Está situada a quince kilómetros al sur de Barahona, en las imponentes faldas de la Sierra de Bahoruco, esta playa tranquila, de arena blanca y fina, aguas cálidas y cristalinas, y un pequeño arroyo desemboca justo al lado. Las grandes cadenas hoteleras comienzan a instalarse en esta zona, al visualizar el potencial turístico que tiene. Recibe turistas locales y empresarios haitianos que se alojan en uno de los hoteles Barceló instalado bien cerca de la playa.