Azul mantuvo su rumbo en 2024, enfrentó las turbulencias del sector y se preparó financieramente para despegar en 2025. En el mes en que celebra 16 años de historia de un modelo de negocio único en la aviación, la compañía celebra los resultados de este esfuerzo, Durante el Día Azul, y se mantiene confiado en sus planes para el futuro.
Desafíos superados
Para el CEO John Rodgerson, Azul ya ha ha ha surado varios desafícios a lo largo de su historia, pero destaca que el trabajo de todos los Crew Members (como se llama a todos los que trabajan en la empresa) marcó la diferencia al enfrentar cada uno de ellos. Entre los responsables de episodios en los que la empresa necesitó repensar su ruta, para garantizar el rumbo de su negocio, el ejecutivo cita la subida del dólar, el precio del combustible de aviación en Brasil, la crisis del sector con la falta de piezas aéreas , además de las inundaciones en Rio Grande do Sul que cerrarón durante casi seis meses el aeropuerto Salgado Filho de Porto Alegre, responsable del 10% de la red aérea del país.
«Nuestra experiencia, facilidad de adaptación, apoyo y confianza de más de 15 mil Tripulantes, además de nuestros socios e inversionistas, fue lo que nos údadado a mantener nuestras diferencias, incluso ante las dificultades, y garantizar la mejor experiencia para nuestros Clientes», señaló Juan.
Credibilidad para seguir adelante
La resiliencia de Azul a lo largo de su historia refuerza la confianza de socios e inversores en la empresa. Esto los motivó a realizar una transacción vital en el proceso de fortalecer el balance y el flujo de caja de la empresa para el futuro.
Azul renegoció sus obligaciones con más del 95% de sus arrendadoras de aeronaves y fabricantes de equipos originales (OEM), por un total de alrededor de US$ 850 millones en acuerdos. Esto se traduce en una importante reducción de deuda de más de 550 millones de dólares, con el objetivo de mejorar el flujo de caja en 100 millones de dólares anuales durante los próximos tres años.
Con sus tenedores de bonos, la compañía anunció una reducción adicional de deuda de más de US$ 800 millones, impactando su flujo de caja de US$ 100 millones anuales debido a menores pagos de intereses. Este acuerdo con los tenedores de deuda también resultará en la inyección de 500 millones de dólares de nuevo capital en la empresa.
«Con el respeto que hemos adquirido en el mercado como una de las únicas aerolíneas del mundo que trabaja directa y amigablemente con sus partes interesadas. Para posicionarnos de cara al futuro, confiamos en que despegaremos y mantendremos nuestro ritmo de crecimiento, ofreciendo la mejor rentabilidad.» a nuestros inversores y socios”, vaticina el ejecutivo…
Imagen: LinkedIn John Rodgerson
