Nuevo revés judicial para Boeing. La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) ha impuesto una multa de 201 millones de euros al fabricante estadounidense (200) y a su ex director general, Dennis A. Muilenburg (un millón), al considerar que se hicieron declaraciones «materialmente engañosas» tras los dos terribles accidentes del 737 MAX en 2018 y 2019, según informa Cinco Días. (El gran fraude del Boeing 737Max).
La agencia afirma que la compañía era consciente de que el sistema de aumento de las características de maniobra tenía varios problemas en el momento de la catástrofe de Lion Air. Sin embargo, Muilenburg afirmó que el avión era «tan seguro como cualquier otro que haya surcado los cielos» y culpó a «un error del piloto y a un mal mantenimiento del avión». (737 Seguridad máxima en cuestión: 42 accidentes en un año)
La misma situación se repitió al año siguiente con el accidente de Ethiopian Airlines. Boeing había recibido informes sobre problemas de seguridad, pero insistió en que el avión había volado con todas las garantías y que «no hubo sorpresas ni violaciones».
El presidente de la SEC, Gary Gensler, subrayó que «es especialmente importante que las empresas y los ejecutivos proporcionen una información completa, justa y veraz a los mercados». Según la Comisión, «no lo han hecho».
En la misma línea, el director de la División de Cumplimiento de la SEC, Gurbir S. Grewal, fue muy duro con Boeing y Muilenburg, criticando el hecho de que «antepusieran los beneficios a las personas al engañar a los inversores sobre la seguridad del 737 MAX». Todo ello «en un esfuerzo por rehabilitar la imagen de Boeing tras dos trágicos accidentes que provocaron la pérdida de 346 vidas y un dolor incalculable para tantas familias».