Si el juez acepta el acuerdo de culpabilidad, convertiría a The Boeing Company en un delincuente convicto. Esto en sí mismo podría tener graves consecuencias para la empresa.
Gordon Smith
Boeing acordó declararse culpable de engañar a los reguladores de seguridad estadounidenses. Según un expediente judicial, el fabricante de aviones reconocerá formalmente su culpabilidad y aceptará un castigo adicional debido a sus recientes acciones. Estos se centran en los tratos con la Administración Federal de Aviación (FAA) luego de accidentes fatales que involucraron al avión 737 Max de la compañía en 2018 y 2019.
Al declararse culpable, Boeing evitará un juicio penal potencialmente largo y perjudicial para su reputación. Sin embargo, la decisión no está exenta de riesgos. Al aceptar una declaración de culpabilidad, Boeing se convertirá en un delincuente convicto.
Esto es importante ya que el gobierno de EE. UU. normalmente prohíbe o suspende el trabajo con empresas que tienen antecedentes penales. El estatus de Boeing, con importantes contratos de defensa así como su negocio de aviones de pasajeros, podría significar que se le conceda una exención.
El Departamento de Justicia (DOJ) dijo que Boeing también había aceptado pagar una multa penal de 243,6 millones de dólares. La decisión fue revelada en una presentación del Departamento de Justicia ante un tribunal federal en Fort Worth, Texas.
Reacción de las familias de las víctimas
Los representantes de las familias de algunas de las víctimas de los dos accidentes respondieron rápidamente a la noticia. «Este acuerdo no reconoce que debido a la conspiración de Boeing, 346 personas murieron. A través de un astuto trabajo jurídico entre Boeing y el Departamento de Justicia, se están ocultando las consecuencias mortales del crimen de Boeing», afirmó el abogado Paul Cassell.
Como informó anteriormente Skift, el Departamento de Justicia inicialmente firmó un acuerdo de procesamiento diferido con Boeing por cargos de defraudar al gobierno federal al ocultar cierta información sobre el Max 8.
Pero los fiscales del Departamento de Justicia dijeron en mayo que creían que Boeing había violado los términos de ese acuerdo. A través de este proceso, Boeing pagó 2.500 millones de dólares para evitar un proceso penal.
Acuerdo de declaración de culpabilidad en contexto
Los acontecimientos se producen tras unas semanas turbulentas para Boeing. A finales de junio, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) sancionó a la empresa después de que el fabricante de aviones compartiera «información de investigación no pública» con los medios de comunicación relacionada con la investigación de seguridad del 737 Max.
La agencia alegó que Boeing «violó descaradamente las regulaciones de investigación de la NTSB» en una conferencia de prensa. Además de compartir detalles de la investigación con la prensa, la NTSB dijo que Boeing especuló sobre las posibles causas de la explosión del tapón de la puerta de Alaska Airlines el 5 de enero. Boeing dijo que «lamentaba profundamente» la violación de información.
La explosión llevó a la Administración Federal de Aviación a dejar en tierra el Max 9, una variante del 737 Max diferente a la involucrada en el caso del Departamento de Justicia, durante casi un mes. La agencia también detuvo la expansión de la producción de la línea 737 Max, lo que ha llevado a las principales aerolíneas a enfrentar retrasos en las entregas.
En otros lugares, Southwest Airlines ha recortado sus perspectivas debido a problemas de certificación con el Max 7 y United Airlines, un gran cliente de Boeing, ha estado reconsiderando sus planes más amplios de flota.
Boeing no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
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