La carga aérea desempeña un papel crucial en el comercio mundial, ya que permite un transporte rápido y fiable de mercancías entre continentes. Desde suministros médicos que salvan vidas hasta productos de consumo cotidiano, la carga aérea es la columna vertebral de muchas industrias. Sin embargo, este sector vital también se enfrenta a un desafío importante: la sostenibilidad. A medida que la demanda de servicios de carga aérea sigue aumentando (impulsada por el crecimiento del comercio electrónico, los productos farmacéuticos y los productos perecederos), también aumenta su huella ambiental. Actualmente, la carga aérea representa alrededor del 2-3% de las emisiones globales de carbono, y se espera que aumente si no se controla.
En respuesta, la industria de carga aérea está experimentando una importante transformación, y las partes interesadas, incluidas aerolíneas, aeropuertos, proveedores de logística y reguladores, ahora se centran en la sostenibilidad como máxima prioridad. Pero lograr la sostenibilidad en la carga aérea es un desafío complejo. Implica repensar las fuentes de combustible, optimizar las operaciones y adoptar nuevas tecnologías, todo ello manteniendo la velocidad y confiabilidad por las que la industria es conocida. El camino hacia una carga aérea sostenible puede ser largo, pero la industria está avanzando hacia un futuro más verde.
En la 80.ª Asamblea General Anual (AGM) de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) y en la Cumbre Mundial del Transporte Aéreo en Dubai en junio de 2024, Marie Owens Thomsen, vicepresidenta sénior de Sostenibilidad y economista jefe de la IATA, citó al pionero de la aviación Edward Vernon Rickenbacker, quien una vez dijo: «La aviación es una prueba de que, si tenemos la voluntad, tenemos la capacidad de lograr lo imposible», Thomsen enfatizó que trabajando juntos y forjando alianzas sólidas en toda la cadena de valor, la industria puede convertir lo imposible en realidad.
De manera similar, en una interacción reciente con The STAT Trade Times, Chandrakala Bobba, Directora del Grupo Bobba, dijo: «La sostenibilidad es una responsabilidad compartida que toda la industria debe asumir, y en el Día Mundial de la Sostenibilidad (26 de octubre), reflexionamos sobre hasta qué punto podemos han llegado y el camino por delante. En todos los sectores, las empresas están adoptando prácticas innovadoras que reducen el impacto ambiental y mejoran la eficiencia de los recursos».
Para explorar iniciativas sobre cómo la industria de la aviación y todo el sector de carga aérea están avanzando hacia su objetivo de lograr cero emisiones netas para 2050, The STAT Trade Times lanzó – Future of Transport: Innovative and Sustainable, una serie de carga aérea presentada en asociación con Aeropuerto Internacional de Edmonton (YEG).
El Aeropuerto Internacional de Edmonton prioriza la sostenibilidad colaborando con aerolíneas, inquilinos y socios para liderar la gestión de residuos y el reciclaje. YEG reutiliza materiales como asfalto molido en proyectos de pistas y adopta tecnologías ecológicas como CarbonCure para una construcción más ecológica. Las aguas pluviales se reutilizan para la construcción y los materiales se recuperan de proyectos eléctricos, lo que hace que la sostenibilidad sea un enfoque clave en todas las operaciones.
El aeropuerto canadiense también afirma: «Somos el futuro hogar de Airport City Solar, el parque solar más grande del mundo en un aeropuerto». Han construido una planta de cogeneración de gas natural valorada en 12 millones de dólares, lo que reduce la huella de carbono de la terminal principal en un 20%. Se han sustituido más de 18.000 luminarias por LED de bajo consumo. YEG también apoya la prueba de nuevas tecnologías de aviación de bajo consumo de combustible y patrocina la investigación de biocombustibles para aviones en la Universidad de Alberta.
La huella ambiental de la carga aérea
El impacto ambiental de la carga aérea está relacionado principalmente con su dependencia del combustible para aviones, una fuente de energía de origen fósil. Si bien la carga aérea representa menos del 1% del comercio mundial en volumen, representa alrededor del 35% en valor, lo que destaca su papel en el transporte de mercancías de alto valor y urgentes. La propia naturaleza del transporte aéreo (rápido, global y eficiente) significa que reducir su huella de carbono es un desafío único.
Las emisiones de carbono de los aviones de carga contribuyen significativamente a los gases de efecto invernadero globales. Además, el uso extensivo de materiales de embalaje de un solo uso, particularmente en productos sensibles a la temperatura como los productos farmacéuticos, contribuye al desperdicio. Los aeropuertos y las operaciones terrestres también desempeñan un papel en el impacto ambiental general, y las actividades que consumen mucha energía, como la refrigeración, la iluminación y las emisiones de los vehículos, contribuyen a la huella de carbono del sector.
«En Bobba Group contribuimos reutilizando la condensación en los sistemas de almacenamiento en frío, utilizando palets de plástico reciclado y priorizando embalajes ecológicos. Nuestras instalaciones alimentadas por energía solar, palés biodegradables y programas de pooling de palés respaldan aún más nuestra misión de reducir los residuos y ampliar los ciclos de vida de los recursos», afirmó Bobba.
Aumento de la presión regulatoria y el compromiso de la alta dirección Según la Asociación Internacional de Carga Aérea (TIACA), los reguladores ejercen una presión cada vez mayor para que las empresas se centren más en la sostenibilidad. El informe Air Cargo Sustainability Insights de TIACA de febrero de 2024 encontró que la presión regulatoria ha aumentado, y el 61% de los encuestados indicó su importancia, frente al 37% en 2021. Esto representa un aumento de seis puntos con respecto al año anterior y un notable 24 puntos. aumento respecto a 2021.
Como resultado directo, la sostenibilidad es ahora una prioridad para la alta dirección. El informe revela que el 91% de los encuestados confirmó el apoyo de su director ejecutivo a las iniciativas de sostenibilidad, y el 97% destacó que la sostenibilidad es igual o más importante que el año anterior. El Director General de TIACA, Glyn Hughes, afirmó: “Vemos aumentos significativos en el enfoque de las organizaciones en la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono. Las renovaciones de flotas figuran en las estrategias de las aerolíneas y los servicios de asistencia en tierra, así como en los edificios ecológicos y más eficientes y en las estrategias de optimización que aprovechan la innovación y la digitalización”.
Este cambio de mentalidad entre los altos ejecutivos significa un punto de inflexión crítico para la industria de carga aérea. Al priorizar la sostenibilidad, las empresas no sólo se adhieren a las presiones regulatorias sino que también se posicionan como actores responsables en un mercado cada vez más preocupado por el impacto ambiental…