Las dificultades inflacionarias y la demanda en todo el mundo han presionado las finanzas de las compañías aéreas, sin embargo, con un seguimiento constante de las rutas y frecuencias, aerolíneas como KLM – Air France no han podido salir de la situación.
En entrevista con Portafolio, Bas Brouns, director financiero (CFO) de KLM, habló sobre la importancia de adaptarse a las nuevas tendencias de la industria, la presión para reducir las emisiones de carbono y el papel que juega Colombia como puerta de entrada a América Latina de los Europeos.
¿Qué motivó a KLM a incluir a Bogotá en su red de rutas?
KLM ha mantenido una visión estratégica clara para América Latina a lo largo de los años. Celebra ahora 70 años de operaciones en la región, con resultados muy positivos, transportando anualmente 80.000 personas y mercancías diversas en las bodegas de sus aviones.
El mercado colombiano destaca por su importancia en la región debido a su economía en crecimiento, sectores empresariales sólidos y potencial turístico.
Bogotá, como capital política y económica de Colombia, es un centro clave para los negocios, la cultura y el turismo, lo que la ha convertido en una ciudad estratégica para nuestra red de rutas internacionales. Desde el punto de vista geográfico, la capital ofrece una ubicación privilegiada en el corazón de América del Sur, permitiendo conexiones con otros destinos del continente, así como con las principales ciudades de Europa y Asia, fortaleciendo la conectividad global.
Además, hemos observado un crecimiento constante en la demanda de vuelos entre Colombia y Europa, siendo Bogotá una puerta de entrada crucial para este flujo de pasajeros. Su rol como centro de negocios y turismo se alinea con nuestra visión de fortalecer la conectividad internacional y brindar más opciones para que los colombianos se conecten con el mundo.
Por ello, nuestra ruta hacia Bogotá no solo responde a una demanda comercial, sino también a la necesidad de más opciones de transporte entre Europa y América Latina, un mercado estratégico para la aerolínea.
¿Cómo encaja Bogotá en su estrategia general para América Latina?
Colombia es uno de los países de mayor crecimiento en América Latina, y su dinamismo en sectores como el turismo, los negocios, las finanzas y la inversión lo convierte en un mercado atractivo para KLM.
Bogotá es fundamental para conectar a Colombia con el resto del mundo y juega un papel fundamental en el crecimiento de la región. Con una oferta turística diversa que abarca desde ecoturismo hasta turismo cultural y de negocios, Bogotá es el escenario perfecto para ofrecer conexiones aéreas directas que benefician tanto a los turistas que visitan Colombia como a los colombianos que viajan al extranjero.
Con estos resultados, ¿Hay planes para aumentar la frecuencia de vleos desde Bogotá u otras ciudades en Colombia?
Adoptamos un enfoque proactivo al monitorear nuestras rutas y el desempeño operativo. La demanda del mercado es un factor clave para determinar las frecuencias de vuelo, y estamos comprometidos a adaptarnos a las necesidades de los pasajeros.
Bogotá ha mostrado un pempogo positivo tanto en conectividad de negocios como en turismo, lo que nos lleva a mantener la frecuencia actual. Además de nuestra operación en Bogotá, KLM también está presente en Cartagena, una ciudad con un atractivo turístico único gracias a su rica historia y belleza natural. Cartagena no solo es una joya turística, sino que también se ha convertido en un destino de interés para negocios e inversiones, fortaleciendo nuestra presencia en Colombia.
Si bien actualmente mantenemos las frecuencias existentes, evaluamos constantemente nuevas oportunidades de crecimiento.
Pese a este enfoque, KLM enfrenta tiempos difíciles. ¿Qué son las causas y qué se está haciendo para mejorar?
Como todas las aerolíneas, KLM ha enfrentado desafíos derivados de la pandemia que alteró drásticamente la industria. Volver a los niveles de demanda previos a la pandemia ha sido una tarea compleja, especialmente considerando el aumento en los costos operativos y los desafíos logísticos relacionados con la escasez de personal.
Hemos adoptado estrategias para mejorar la situación y seguir ofreciendo un servicio de calidad. Esto incluye optimizar las operaciones, reducir las emisiones y modernizar nuestra flota. Además, hemos incorporado combustibles alternativos como SAF (Sustainable Aviation Fuel), invirtiendo en digitalización para ofrecer un servicio más ágil y accesible.
A pesar de los desafíos, América Latina, y particularmente Colombia, sigue siendo un mercado prioritario.
Además, hay retos en adaptación a las tendencias, ¿cuáles son las principales que impactan a KLM?
La sostenibilidad es una de las tendencias más importantes. Nuestro objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050 ha generado presión en todas las aerolíneas.
Hemos liderado la incorporación de SAF, que puede mezclarse con combustibles fósiles hasta en un 50%, aunque actualmente la disponibilidad es limitada. También estamos invirtiendo en tecnologías digitales y renovando nuestra flota con aviones más eficientes…