BRUSELAS. La Comisión Europea ha dado este jueves su visto bueno a la adquisición por Delta Airlines del 49 % de Virgin Atlantic, anteriormente en manos de Singapore Airlines, por 360 millones de dólares (277 millones de euros), al constatar que la operación no tendrá un impacto negativo en la competencia del espacio económico europeo ni en una parte sustancial del mismo.
Tras la adquisición, el grupo Virgin seguirá conservando el 51 % del capital de la aerolínea, mientras que Delta y Virgin Atlantic crearán una empresa conjunta e integrada, con el objetivo de reagrupar sus operadores de transporte aéreo de pasajeros en las rutas entre Reino Unido y Norteamérica.
El Ejecutivo comunitario ha examinado la operación, que le fue notificada el pasado 15 de mayo, y ha concluido que la empresa resultante de la fusión seguirá enfrentándose a «varios competidores potentes», en especial British Airways y American Airlines.
Tanto Delta como Virgin Atlantic ofrecen conexiones directas entre Londres y Nueva York y entre Londres y Boston, mientras que en otras rutas entre Reino Unido y Estados Unidos, los vuelos de Delta son con escala y los de Virgin Atlantic directos.