El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha anunciado este martes que ha llegado a un acuerdo con American Airlines (AA) y su matriz AMR y con US Airways por el que autoriza su fusión con la condición de que cedan algunos slots. La nueva decisión que se adelanta al juicio que estaba previsto permitirá la creación de la mayor aerolínea del mundo, con un valor nominal de 11.000 millones de dólares (8.252 millones de euros).
Así lo ha informado The Daily Journal y trascendido a otros medios estadounidenses.
El Departamento de Justicia había presentado el 13 de agosto una demanda contra ambas compañías para impedir su proyecto de fusión que, a su criterio, conspiraría contra la libre competencia en el sector aéreo. El juicio iba a comenzar el 25 de noviembre.
Otra mega-fusión americana
En febrero de este año, los consejos de administración de US Airways y American Airlines (AA) aprobaron en reuniones separadas su varias veces divulgada fusión que daría lugar a la primera aerolínea del munco, quitando el liderazgo nacional a las también estadounidenses United –resultante de la fusión United Airlines y Continental- y Delta -que integraron Delta Airlines y Northwest Airlines- y poniendo fin a la etapa de consolidación de la industria americana que ha visto megafusiones incluyendo United-Continental, Delta-Northwest y AirTran-Southwest.
Según la decisión tomada por las direcciones de ambas compañías, la nueva aerolínea mantendrá el nombre de American Airlines -la marca más fuerte y de mayor posicionamiento internacional- y su sede en el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth, Texas -base principal de AA-. El Aeropuerto Internacional Douglas de Charlotte, base principal de US Airways, será el segundo hub del nuevo grupo aéreo que tendrá una plantilla de más de 100.000 empleados, una flota de más de 1.500 aviones con la que operará 6.500 vuelos diarios desde nueve aeropuertos centrales y facturará al año unos 39.000 millones de dólares (29.253 millones de euros), incluidas las filiales de una y otra.
Al frente estará el consejero delegado de US Airways, Doug Parker, mientras que el de American Airlines, Tom Horton, pasará a ocupar la posición de presidente no ejecutivo del consejo de administración, según medios estadounidenses.
Posteriormente, en julio, American y US Airways cedieron slots para obtener la aprobación europea a su fusión, en concreto en su ruta Filadelfia-Londres; logrando en agosto que Bruselas finalmente les diese su autorización con condiciones.
Sin embrago,una semana después EEUU impedía la fusión de American Airlines y US Airways, considerando que iría en detrimento de la competencia.
