Si Boeing es declarado culpable de cometer un delito grave, podría resultarle más difícil al fabricante de aviones conseguir un contrato de trabajo con el gobierno federal.
Meghna Maharishi
El Departamento de Justicia planea pedir a Boeing que se declare culpable de engañar a los reguladores federales sobre ciertos aspectos del 737 Max 8, que provocó dos accidentes fatales en 2018 y 2019, según Reuters.
Según un informe en El periodico de Wall Street, Boeing tendrá hasta el final de la semana para aceptar la declaración de culpabilidad y el Departamento de Justicia no está dispuesto a negociar los términos de ese acuerdo. Si Boeing se niega a declararse culpable, tendrá que ir a juicio, según el informe.
El acuerdo de declaración de culpabilidad haría que Boeing aceptara contratar un consultor externo para monitorear sus procesos de producción y garantizar que cumplan con las normas de seguridad. El fabricante de aviones también tendría que pagar una multa corporativa adicional de 243 millones de dólares, según varios informes.
Inicialmente, el Departamento de Justicia firmó un acuerdo de procesamiento diferido con Boeing por cargos de defraudar al gobierno federal al ocultar cierta información sobre el Max 8. Pero los fiscales del Departamento de Justicia dijeron en mayo que creían que Boeing había violado los términos de ese acuerdo. Mediante ese acuerdo, Boeing pagó 2.500 millones de dólares para evitar un proceso penal.
No está claro si la explosión de Alaska Airlines el 5 de enero pudo haber violado los términos del acuerdo de procesamiento diferido anterior.
Boeing no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Una declaración de culpabilidad significaría que Boeing ahora corre el riesgo de ser acusada de cometer un delito grave, lo que podría dificultar que el fabricante de aviones consiga un contrato de trabajo con el gobierno federal.
La explosión en Alaska llevó a la Administración Federal de Aviación a dejar en tierra el Max 9 (una variante del 737 Max diferente a la involucrada en el caso del Departamento de Justicia) durante casi un mes. La agencia también detuvo la expansión de la producción de la línea 737 Max, lo que ha llevado a las principales aerolíneas a enfrentar retrasos en las entregas. Southwest Airlines ha recortado sus perspectivas debido a problemas de certificación con el Max 7 y United Airlines, un gran cliente de Boeing, ha estado reconsiderando sus planes de flota.