Valencia. KLM reconoce su impacto en el medio ambiente y el clima y comprende que existen límites a lo que nuestro planeta puede soportar, por lo que es necesario actuar si queremos seguir operando dentro de estos límites. Al probar varias innovaciones durante las operaciones de vuelo y a bordo, KLM examina sus resultados con el objetivo de ampliarlas e implementarlas como prácticas estándar.
El vuelo KLM Cityhopper para The Aviation Challenge ha aterrizado en Valencia, ciudad designada como Capital Verde Europea para 2024 por la Comisión Europea.
Antes y durante el vuelo, KLM prueba varias iniciativas. Por ejemplo, la implementación de un nuevo procedimiento de ascenso, OptiClimb, puede ahorrar un 1% de combustible en los vuelos de KLM Cityhopper. Este procedimiento asesora a los pilotos sobre las velocidades de ascenso más eficientes según el peso, las condiciones climáticas, el tipo de aeronave y la ruta. Este procedimiento se implementará en todos los vuelos de KLM Cityhopper la próxima semana. Además, se están realizando esfuerzos para realizar procesos en tierra en el aeropuerto, tanto en Schiphol como en Valencia, utilizando la mayor cantidad de equipos eléctricos posible.
A bordo se realizan varios cambios, tanto perceptibles como imperceptibles para los pasajeros. Los cálculos garantizan que el avión se cargue con el mínimo peso posible y que los restos de comida se recojan por separado. El vino se transporta en ‘tubos de vino’ en lugar de botellas pequeñas, lo que reduce tanto el peso como el desperdicio. Los carros también se actualizan para recoger y procesar por separado todos los residuos. La porcelana se reemplaza a bordo y la taza de Business Class está hecha de desechos agrícolas reciclados. La revista a bordo de KLM, Holland Herald, está disponible digitalmente a través de WiFi a bordo. Finalmente, la tripulación recibió uniformes hechos de un tejido nuevo y más sostenible y usa las zapatillas KLM de Filling Pieces presentadas anteriormente.
Como aerolínea, KLM pretende implicar también a sus pasajeros en la transición. Los pasajeros que compren combustible alternativo (SAF) tienen prioridad en el embarque, justo después de los pasajeros de SkyPriority. El agua del grifo se hace más accesible en Schiphol con puntos de agua, lo que permite a los pasajeros llenar botellas reutilizables proporcionadas por Dopper, lo que reduce la necesidad de botellas de agua de plástico. También se recomienda a los pasajeros que lleven poco equipaje antes del vuelo.
La idea de The Aviation Challenge surgió de un grupo de entusiastas colegas de KLM. Se inspiraron en la histórica carrera Londres-Melbourne de 1934, cuyo objetivo era conectar el mundo y unir a las personas. Los desafíos de la aviación actual no tienen que ver con salvar distancias sino con la sostenibilidad. Por lo tanto, el desafío concreto de SkyTeam en forma de The Aviation Challenge es realizar un vuelo comercial regular con el menor impacto posible en el planeta.