Fernando Núñez, director de Registro y Control Migratorio, alertó sobre los riesgos de reducción de zonas críticas de migración en la nueva terminal del aeropuerto, luego de un ensayo inicial que dejó preocupados con la realidad del caos y la falta de espacio.
La ampliación del aeropuerto Jorge Chávez, proyecto que busca modernizar y optimizar la principal terminal aérea del país, ha generado preocupación entre las autoridades migratorias. Fernando Núñez, director de Registro y Control Migratorio de la Superintendencia Nacional de Migraciones, lanzó una seria alerta sobre los desafíos operativos que traerá la reducción de espacio en las zonas de salida y llegada de la nueva terminal, lo que podría traducirse en mayores tiempos de espera. y caos para los viajeros.
La preocupación es que la zona de salida tendrá un 40% menos de espacio que la actual, situación que quedó en evidencia en el primer ensayo realizado por la concesionaria Lima Airport Partners (LAP), en el que un solo vuelo internacional provocó que las filas sobrepasaran los límites de la sala de migraciones, extendiéndose incluso fuera del área asignada.
Durante el ensayo realizado por LAP, el equipo de Migraciones fue testigo de cómo, con apenas un voyelo internacional, las filas en el control migratorio rápidamente desbordaron el espacio. La reducción de la superficie destinada a este proceso en el nuevo terminal fue evidente cuando los pasajeros tuvieronnon que formar una fila que alcanzó a salir del recinto, mostrando así una imagen preocupante del futuro de la atención migratoria en el Jorge Chávez.
«Nosotros hemos advertido como Migraciones que tenemos menos espacio que el actual, lo cual para nosotros es preocupante», dijo Núñez en una entrevista transmitida en Cuarto Poder este 4 de noviembre, haciendo énfasis en la magnitud de esta situación y la necesidad de que se tomen medidas urgentes para evitar un colapso.
Menos espacio en áreas críticas
La situación se vuelve aún más preocupante al conocer las cifras exactas: en la nueva terminal, la zona de salida tendrá 509 metros cuadrados, una reducción del 40% respecto a los 805 metros cuadrados que tiene actualmente la zona de migración en la terminal en uso. Núñez expresó que, incluso en las condiciones actuales, el flujo de pasajeros puede provocar saturación en horas de alta afluencia, por lo que esta disminución del área disponible podría tener graves consecuencias…