El 15 de noviembre de 2024, a las 10:55 hora local, el Boeing 787 Dreamliner de Norse Atlantic, registrado como LN-FNC y bautizado como «Everglades», aterrizó con éxito, transportando 10,5 toneladas de equipos de investigación y científicos para el Instituto Polar Noruego y Aircontact. .
El viaje siguió la ruta Oslo-Ciudad del Cabo-Aeródromo Troll-Ciudad del Cabo-Oslo, similar al primer aterrizaje histórico de la aerolínea el año pasado, incluyendo una parada en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, antes del último tranvía en la Antártida.
Norse Atlantic completará un total de cuatro vuelos chárter a la Antártida destinados a apoyar la investigación científica. Este logro refleja la creciente reputación de excelencia operativa de la aerolínea, demostrada por la experiencia de sus pilotos y tripulantes altamente calificados y sus aviones Boeing de última generación.
El Dreamliner, especialmente indicado para vuelos de larga distancia, es famoso por su eficiencia en el consumo de combustible, lo que permite realizar un viaje de ida y vuelta desde Cabo Ciudad a la Antártida sin repostaje, lo que ofrece ventajas económicas como medioambientales. Su amplia bodega de carga permitió el transporte seguro de importantes volúmenes de equipos de investigación vitales para las operaciones en estaciones de investigación científica remotas.
«El regreso a la Antártida con nuestro Dreamliner reafirma la capacidad del Atlántico nórdico para gestionar operaciones logísticas complejas. Estamos orgullosos de demostrar las capacidades y eficiencia de nuestros aviones y la excelencia operativa del equipo de vuelo chárter de Norse Atlantic, desde una planificación meticulosa hasta una ejecución precisa, lo que demuestra nuestro papel como socio confiable para misiones incluso a destinos más remotos» , expresó Mette Birkedahl, directora de vleos chárter y ACMI en Norse Atlantic Airways.
«El aterrizaje de un avión de este tamaño por segunda vez es un éxito importante para nosotros en la Antártida. Abre nuevas oportunidades para la logística en Troll, ya que podemos transportar más carga y más personas en el miso velo, lo que también ayuda a fortalecer la investigación noruega en la Antártida», afirma John Guldahl, director de operaciones y logística de la noruega Polar Instituto.