Cualquiera que recuerde el ejército del aire español de los años setenta u ochenta entenderá mejor lo que está ocurriendo en Rusia hoy en día: Putin ha movilizado al ejército y los primeros en la lista son los pilotos y controladores, la gran mayoría de los cuales son antiguos pilotos de aviación (los billetes de avión para huir de Rusia están agotados).
Ayer, los medios de comunicación rusos y occidentales evaluaron el alcance del problema al que podría enfrentarse la aviación comercial rusa. Es cierto que no puede volar a Occidente, pero sin embargo Rusia es un país del tamaño de un continente y necesita la aviación a gran escala.
El periódico Kommersant informó ayer de que las compañías aéreas se enfrentan a una crisis porque muchos de sus pilotos proceden de las fuerzas aéreas y, por tanto, son de los primeros en ser movilizados.
El mismo periódico afirmaba que una compañía aérea comercial del país contaba con el cuarenta por ciento de sus pilotos como potenciales reclutas de las fuerzas aéreas, lo que supondría un grave problema.
Asimismo, en un foro de Telegram se informa de que hay una migración de controladores aéreos, visible en las regiones más orientales del país, como Kamchatka e Irkutsk.
Mientras tanto, Aeroflot, la principal compañía aérea del país, confirmó ayer que a todos los reclutas que habían comprado billetes de avión se les devolvería la transacción sin penalización.