El agujero dejado por la fuerte reducción de las operaciones de Blue Air en Europa ha atraído la atención de algunas aerolíneas, que han apostado por pescar en aguas revueltas y absorber a los clientes afectados por la suspensión de vuelos, según informa El País. (La aerolínea Blue Air cierra tras la intervención de sus cuentas)
Ryanair y Wizz Air redujeron sus precios en las zonas más afectadas para cubrir la demanda. Las cifras facilitadas por la compañía revelan que ya se han cancelado más de 400 vuelos y se han visto afectados más de 54.000 pasajeros.
«Mientras Blue Air suspende sus vuelos en toda Europa, Ryanair sigue operando una programación completa con más de 3.000 vuelos diarios que ofrecen a los clientes tarifas bajas, opciones, fiabilidad y un servicio de atención al cliente líder en el sector», dijo la directora de marketing de la compañía de bajo coste, Dara Brady.
Tal y como informa Preferente, la aerolínea rumana anunció el cierre a principios de esta semana después de que sus cuentas fueran auditadas por incumplir sus compromisos financieros. La decisión del Gobierno está relacionada con la no devolución del dinero que los viajeros habían pagado durante Covid. El resultado fue una multa de dos millones por la cancelación de unos 11.000 vuelos.
Aunque consiguió desbloquear la situación, tendrá que devolver ocho aviones a sus propietarios, dejando sólo cinco disponibles. También cabe destacar que empleó a 1.570 personas en 2019. (Blue Air vuelve, pero sólo con cinco de sus 13 aviones).
El escenario no es muy alentador. De momento, se ha visto obligada a aplazar la reanudación, prevista para el lunes, porque «la compañía no dispone actualmente de todos los fondos necesarios para pagar el combustible y otros gastos operativos, que son esenciales para los vuelos previstos para el 12 de septiembre». (Blue Air, sin dinero para reanudar las operaciones)
La nueva fecha prevista se ha ampliado hasta el 10 de octubre. La propia empresa reconoce que su retorno depende de la decisión de sus dos principales inversores, que decidirán «si quieren invertir las sumas necesarias para devolver a Blue Air su rendimiento anterior a la pandemia».