Argentina y Chile se unen para crear la ruta del vino más larga del mundo. El Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur) de Argentina y el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) de Chile han celebrado una reunión, en la que también ha participado la recién creada Organización Mundial del Enoturismo (OMET), para promover el diseño de este proyecto conjunto.
Con unos 1.250 kilómetros, la ruta comenzaría en La Serena, en la región chilena de Coquimbo, para terminar en la ciudad más antigua de Argentina, Santiago del Estero, pasando por las provincias de San Juan, La Rioja y Catamarca (todas ellas en Argentina).
Argentina y Chile cuentan con más de 250 y 130 bodegas, respectivamente, y con la colaboración de OMET pretenden crear esta ruta enológica que revive el viaje realizado por los conquistadores españoles durante el siglo XVI cuando posteriormente trasladaron la vid de Chile a Argentina, según explica el medio especializado Intriper.
La creación de esta ruta es importante para ambos países, no sólo porque promueve el turismo enológico, sino también porque ayudará a fomentar el turismo en las zonas que rodean la ruta, como el Parque Provincial de Ischigualasto, en San Juan (Argentina), o el Parque Nacional Talampaya, en La Rioja (Argentina).