MOSCÚ, Rusia.El problema de los desafortunados viajeros rusos que adquirieron pasajes de la compañía Capital Tour y quedaron atrapados en hoteles en la República Dominicana ya está resuelto. «94 de los 96 ciudadanos rusos que se quedaron atrapados en la República Dominicana partieron para Rusia el miércoles con un vuelo de Aeroflot.
Dos rusas, cuya estancia en el país caribeño se acaba el 26 de noviembre, tampoco van a tropezar con dificultades», ha informado el jefe del departamento consular de la embajada de Rusia en Venezuela y la República Dominicana, Iván Savin.
El 18 de noviembre aparecieron los primeros mensajes de presión por parte de las administraciones de los hoteles dominicanos a los viajeros rusos, debido a la falta de pagos de la compañía Capital Tour por su estancia.
«A los rusos les detuvieron en los vestíbulos de los hoteles exigiendo que pagaran por sus habitaciones. De nuestra parte inmediatamente fueron aplicadas las medidas necesarias que nos permitieron ya el día siguiente mandar de vuelta a Rusia a un grupo de aproximadamente 30 turistas«, ha explicado el embajador de Rusia en Venezuela y la República Dominicana, Vladímir Zaemskii.
El embajador ha explicado que para resolver el conflicto se enviaron cartas a las autoridades dominicanas donde se subrayaba la ilegitimidad de la discriminación y de la presión a los turistas rusos. «Los ministerios del país caribeño investigaron con atención las exigencias de la parte rusa e influyeron sobre la administración de los hoteles«, afirma.
Una gran ayuda a los turistas rusos la prestó el cónsul de República Dominicana en la Federación Rusa, Francisco Virginia Velázquez, y su secretaria Tatiana Gurieva.
Según Zaemskii, «la resolución exitosa de la situación difícil en la que se encontraban los ciudadanos rusos fue posible gracias a las acciones coordinadas del Ministerio de Exteriores de Rusia en Venezuela y la Agencia Federal para el Turismo de la Federación Rusa«.
En la actualidad Capital Tour, que salió al mercado en 2003 y formaba parte de los tres principales operadores turísticos de Rusia, tiene una deuda bancaria de 45 millones de dólares. Sus cuentas en los bancos han sido congeladas y la misma compañía de hecho ya está cerrada.
