Samaná. Las asociaciones de guías turísticos de Samaná han denunciado el asedio del que son víctimas muchos turistas que visitan ese destino por parte de “guías piratas”, con acciones molestosas y consecuentemente dañinas para el desarrollo de esta actividad.
Lo que reclaman los guías turísticos oficialmente reconocidos de Samaná es que las autoridades controlen a quienes sin estar identificados como tales se acercan a los turistas que buscan dónde comprar o divertirse, y aprovechan para beneficiarse de su desconocimiento, ofertándoles precios más altos que los reales, algunas veces en coordinación con propietarios de negocios.
“Las autoridades deben concentrarse en las personas que no están debidamente autorizadas para trabajar con turistas. Si hay asedio, es porque las autoridades lo permiten”, apunta Andrés Tomás Benjamín, presidente de la Asociación de Guías Turísticos Locales de Samaná.
Aníbal Encarnación, quien preside la Asociación Nacional de Guías Turísticos, que agrupa a los guías de todo el país explica que el turismo en Samaná se alimenta básicamente de la llegada de cruceros, por lo que “si las autoridades no se aprietan los cinturones” la situación denunciada podría afectar esta actividad en detrimento de cientos de familias que se sustentan del quehacer turístico en este pueblo, ubicado al nordeste del país.
“Pero esto no es un problema de Samaná. Esto es un problema de las autoridades, que no le han dado seguimiento a los problemas fundamentales”, expresó Encarnación, al tiempo que precisó que entre los problemas que enfrentan los turistas en Samaná figuran los precios exagerados y el asedio para que compren en tiendas predeterminadas.
Encarnación recordó el caso entre dos “guías piratas” que se pelearon delante de unos turistas por el interés en que compraran en tiendas distintas. Denunció que en algunos negocios multiplican las cantidades cuando los turistas pagan con tarjetas de crédito.
El presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), Julio Llibre, denunció hace varias semanas que los cruceros dejarían de tocar puertos en Samaná, por el asedio a que son sometidos los turistas. Esto pone en peligro el desarrollo del turismo en esa provincia, por lo que se requiere la acción de las autoridades.