Las restricciones de movilidad provocadas por el COVID han tenido un gran impacto en los resultados de los principales grupos de viajes en función de su enfoque de producto. Un hecho que se ha traducido en una clara diferencia en el impacto del virus en los dos gigantes mundiales del sector de las OTAs -Expedia y Booking- y que son enormes de cara a las cifras de 2020. La fuerte apuesta por el alojamiento ha permitido a Booking cerrar con un «ligero» beneficio, frente a las multimillonarias pérdidas de Expedia.
Expedia sufrió unas pérdidas de 2,225M€ en 2020, tal y como se recoge en sus resultados de todo el año 2020 en los que alcanzaron los 2,687M€ (2,225M€), frente a los 565M€ (468M€) de beneficio que obtuvo en 2019. Durante el cuarto trimestre del año sus ventas aéreas representaron sólo el 4% del total, frente al 86% del alojamiento, lo que indica un cambio total hacia los viajes por tierra y de proximidad y, por tanto, un cambio forzado de modelo para Expedia.
COVID ha inclinado definitivamente la balanza a favor de Booking en la eterna batalla por el primer puesto entre las OTAs mundiales, aunque esto podría ser transitorio.
En el caso de Booking, ha conseguido, a pesar de la debacle, acabar con un beneficio de 59 millones de dólares (49 millones de euros), que comparado con los 4.865 millones de dólares (4.072 millones de euros) que consiguió en 2019 no son más que migajas, pero, al menos, no son pérdidas.
Pocas empresas turísticas han podido decir lo mismo. Recientemente se publicó el caso de la empresa de alquiler de coches Sixt, que cerró 2020 con un beneficio neto de 2 millones de euros, una compañía que ha tenido la suerte de que su producto ha mantenido una sólida demanda, a pesar de que también se ha visto afectada, con una caída de ingresos del 38%, aunque mucho mejor que la media del transporte en general, donde el desplome fue del 76%.
El nivel de ingresos de Booking también ha caído con fuerza, pasando de 15.066 millones (12.642 millones de euros) en 2019 a 6.796 millones (5.700 millones de euros) en 2020, lo que sigue siendo un volumen de negocio enorme en tiempos en los que muchos actores del sector han estado casi a 0
Según La distribución online: hacia dónde va la concentración, la situación en el ámbito de las OTAs ha sido muy diferente según la orientación de cada una. Con un mejor comportamiento para las agencias más centradas en el producto de alojamiento, como es el caso de la mayoría de las españolas -Destinia, Atrápalo y Logitravel- que las muy concentradas en vuelos. Es el caso de Lastminute, con un descenso de los ingresos netos del 62%, o de eDreams Odigeo, que perdió casi 70 millones de euros por culpa del COVID-19.