Barbados. Los países caribeños han comenzado a trabajar para atraer a operadores y captar parte de los millones de turistas que temporalmente evitan viajar o cancelan sus viajes a África del Norte y Medio Oriente debido a la tensión de las últimas semanas, lo cual contribuiría a aliviar los efectos creados por el impuesto aéreo desde Reino Unido.
Según el presidente de la Organización de Turismo del Caribe (CTO), Richard Skerritt, cada país ha estado creciendo en la industria de viajes y turismo como una vía para el crecimiento económico, y lo mismo han hecho los países de Oriente Medio, pero ahora parte del flujo turístico de viajeros de larga distancia se transfiere a otros destinos, al menos en el corto plazo.
“Esperamos que parte de ese negocio que se desvía del Medio Oriente venga al Caribe”, dijo. Algunos especialistas han afirmado también que situación en África del Norte y Medio Oriente podrían generar cambios en las intenciones de viajes de los turistas y se convertirían en un impulso para el turismo caribeño, que últimamente ha visto afectados los flujos desde Reino Unido debido al alza del impuesto a pasajeros aéreos.
La CTO, con sede en Barbados, propuso en noviembre pasado cambiar el controversial impuesto, que impone una tasa a vuelos dentro de Europa y otra a vuelos de larga distancia. Un pasajero en clase económica al Caribe pagaba 50 libras (77 dólares) y ahora paga 75 libras (115 dólares); la tasa para las clases Premium economy, business y primera clase pasó de 100 libras (154 dólares) a 150 libras (291).
Ante esta situación, Skerritt sostiene que la CTO espera una merma de pasajeros, y afirma que, por ejemplo, “en Barbados habrá una amplia caída porcentual en la cifra de visitantes británicos entre 2009 y 2010, pasando del 40 al 34% de su peso en los arribos turísticos totales a esa nación”. “El hecho es que los arribos británicos al Caribe han caído”, afirmó.
Petróleo es amenaza
Según el representante de los hoteleros del Caribe, la región intenta recuperar esa caída con un incremento en la industria de cruceros, aunque en este caso el reto en términos de sostenibilidad es la estacionalidad de los cruceros y el problema del precio de los combustibles, que también afecta a las navieras.
Pese al auge del turismo hacia el Caribe por la situación en Medio Oriente, Skerritt, quien también es ministro de Deportes, Cultura y Turismo de St. Kitts, sostiene esa crisis también puede significar un factor de tensión para el crecimiento turístico del Caribe por su influencia en las cotizaciones del crudo, que este jueves superó los US$102 el barril.
Según la CTO, el turismo hacia el Caribe creció 4% en 2010 (6% en el Caribe hispano), con un total de 23,1 millones de visitantes, frente a los 22,1 de 2009, y para el 2011 calcula un incremento de 5% en las llegadas de esos viajeros (lo que incluye un aumento del 5,7% en los arribos desde Estados Unidos) y un 6% más de cruceristas (hasta 20,2 millones). En 2010 los hoteles de la región reportaron un alza de 3,1% en las tasas de ocupación, con un repunte de 7,1% en los ingresos por habitación disponible.