Santo Domingo. La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha afirmado que el crecimiento del turismo en el Caribe es de un 3 por ciento y cinco países: República Dominicana, Cuba, Jamaica, Bahamas y Puerto Rico, acumulan el 64 por ciento de las llegadas de turistas en la región.
Según un informe de la OMT, los países de la región del Caribe recibieron más de 20 millones de llegadas (el 2 % del total mundial) y 24.000 millones de dólares en ingresos (el 2,5 % de los ingresos mundiales), pero la concentración de la demanda está en los cinco destinos citados.
Resalta que esos países que, pese a la crisis, mantuvieron su tendencia al crecimiento en 2010 por medio de la diversificación de los mercados de origen, según un despacho de prensa de la agencia de prensa española Efe, que tuvo acceso al informe de la Organización Mundial del Turismo.
El informe presenta un análisis de la situación del turismo en América, donde sobresale la expansión experimentada en 2010 por mercados emisores como Brasil, que creció un 50 por ciento, Argentina, un 9 % y México (3,2 %), y considera que los países del Caribe deberían concentrarse más en estos mercados.
En cuanto a la situación general del turismo en el continente, en 2010 se produjeron 150 millones de llegadas de turistas internacionales, lo que representa un aumento del 7 % respecto al año anterior.
América del Sur experimentó el crecimiento mayor, de un 10 % en las llegadas, mientras que América del Norte registró un 6 %, Centroamérica un 4 % y el Caribe un 3 %.
Haití tiene una gran oportunidad
El informe dedica un capítulo especial a Haití, país del que dice tiene ante sí la «espléndida oportunidad» de aprovechar el proceso de reconstrucción del país para impulsar el turismo como sector generador de empleo, de bienestar y de desarrollo para las comunidades locales.
El país caribeño dispone de unos recursos naturales, unas playas y un clima comparables a los de los destinos turísticos mejor establecidos del Caribe y cuenta, además, con «una riqueza cultural muy singular» que podría distinguirle de otros países de la región, indica un informe de la agencia de Naciones Unidas.
Haití, el país más pobre de América, está inmerso en un proceso de reconstrucción para salir de la crisis humanitaria iniciada en 2010 con un devastador terremoto que causó 300.000 muertos y 1,5 millones de damnificados y agravada con una epidemia de cólera que ha dejado más de 6.500 muertos en un año, según cifras oficiales.
Según el documento al que tuvo acceso la agencia de noticia española, la OMT considera que las instituciones y el sector privado deben diseñar una estrategia turística que tenga en cuenta la ordenación del territorio, las infraestructuras, el desarrollo agrícola, las tecnologías y la formación.
Sería útil que el gobierno organizara campañas de información y sensibilización para explicar los beneficios del turismo en ámbitos como el empleo y prosperidad a las comunidades locales para conseguir que se sumen a los esfuerzos por relanzar el sector.
El documento subraya también la conveniencia de construir una imagen de marca para Haití y de intensificar la actividad promocional en los principales mercados emisores, en particular los emergentes en América Latina.
Señala la OMT, que Haití presenta en la actualidad las cifras más débiles en materia turística dentro de los países de la región caribeña, en la que existen también «oportunidades interesantes» para el sector.