MADRID. Las empresas del grupo Globalia van «mucho mejor» este año en comparación al ejercicio de 2012, tras el ahorro global de 50 millones de euros acometido y la «oportunidad de crecimiento» con el «hueco» dejado por Iberia, aunque el grupo augura que el consumo seguirá cayendo tras una Semana Santa «floja».
El presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, valoraba así en declaraciones a los periodistas tras la firma de un acuerdo de colaboración con el Rayo Vallecano, la evolución del grupo que, según dijo, está mejorando «sus cuentas de resultados».
En 2012, Globalia perdió 17 millones de euros por el alto precio del combustible y el conflicto con sus pilotos, entre otros factores, cerrando así su segundo ejercicio en negativo.
Hidalgo explicó que esta mejora se debe al ahorro global de 50 millones de euros iniciado en el verano de 2012 para este año y por el «trabajo» y «la oportunidad de crecimiento con el hueco que ha dejado Iberia», explicó Hidalgo.
Dicho ahorro «nos está fortaleciendo y está consolidando más nuestro proyecto», destacó Hidalgo, que no descartó que en el futuro se produzca «alguno más» a pesar de que «los trabajos y deberes ya están hechos».
Hidalgo rehusó pronunciarse con detalle sobre el asunto de Orizonia, aunque apuntó que todavía tienen «cuentas pendientes» tras la inversión de 21 millones de euros realizada.
Demanda seguirá cayendo
No obstante, el presidente de Globalia matizó que la empresa «más floja» del grupo es Halcón, perjudicada por la caída del consumo nacional que «sigue bajando».
Según explicó, desde 2007 hasta hoy los españoles que viajan se han reducido a la mitad por la situación económica del país y el paro, que hace que la gente «viaje menos».
«Si este verano llegamos a una cuota de consumo de un 10% menos, nos podemos dar por satisfechos», subrayó.
De cara al verano, Hidalgo vaticinó que la demanda «va a seguir cayendo» porque «mientras que en el país no tiren las construcciones, haya más trabajo y no haya tanta gente en el paro», ni «tantas restricciones» la situación no variará puesto que «las economías se duelen».
Finalmente, Hidalgo calificó la temporada de Semana Santa de «mala» y «floja» por factores como la lluvia, la prontitud en el calendario en comparación con otros años y por la caída de la demanda y el consumo.
