Holanda cuenta con la primera embarcación del mundo convertida en un jacuzzi flotante en el que se puede disfrutar de un baño caliente a la vez que se navega por un canal, puerto o lago holandés, según informa la Oficina de Turismo de Holanda.
Con una capacidad máxima para ocho personas, se convierte en una experiencia original que pueden realizar los turistas en la región de Frisia, en Ijist, a pocos kilómetros de Ámsterdam, y en el puerto de Rotterdam.
El HotTug, que contiene 1.800 litros de agua a 38 grados centígrados de temperatura, se puede alquilar por un mínimo de dos horas por una tarifa a partir de 250 euros. Si se quiere comprar los precios rondan los 19.000 euros para una versión ecológica con batería simple de 2 horas de autonomía, si por el contrario queremos el modelo superior se tendrá que desembolsar un total de 20.000 euros.
La combinación barco-bañera diseñada por los neerlandeses Frank de Bruijn y Jochem Karstanje está motorizada por una estufa de leña que calienta el agua en su interior, al tiempo que proporciona energía para su movilidad.
La larga experiencia de Bruyn construyendo estufas de leña cuando trabajaba y vivía en su propia barca le ayudó a crear el sistema de calefacción que calienta el agua del HotTug en pocas horas.
El barco no tiene más de cuatro metros de eslora y está fabricado con madera reforzada con fibra de vidrio. La estufa es de acero inoxidable y está equipada con una chimenea de doble capa.
Ocho horas
El HotTug puede ser impulsado por un motor eléctrico integrado o por un motor exterior. Para zonas con puentes de baja altura se le puede instalar una chimenea plegable con lo que es posible pasar debajo de puentes de tan solo 50 centímetros.
Está disponible en los colores azul marino, negro y rojo. Tiene una capacidad de agua de 2.000 litros y sus baterías permiten navegar entre dos horas y media y ocho horas, según el modelo.
Según su creador, "el HotTug es más que un bote, es una embarcación que ofrece diferentes opciones y cuando está llena de agua, tan sólo un estrecho borde te separa de tu entorno, haciéndote sentir parte de él".
La oficina de Turismo de Holanda lo promociona en sus páginas y asegura que "es una opción ideal para una excursión divertida y relajante por aguas holandesas, llevando a sus usuarios a rincones idílicos".