BÁVARO, La Altagracia. La blanquísima y fina arena hace de esta playa la más concurrida de República Dominicana por el turismo nacional e internacional, además de que es catalogada por la Unesco como uno de los mejores balnearios del mundo.
Se trata de Playa Bávaro, que a nivel mundial es el lugar elegido por millones de turistas que visitan la parte este de República Dominicana cada año y quieren disfrutar del sol y el mar.
Esta playa no solo se caracteriza por sus aguas cristalinas color turquesa del Mar Caribe, sino por la gran cantidad de cocoteros, que la hacen ver como un paraíso tropical.
Para compartir en familia y entre amigos esta playa es ideal por la tranquilidad y seguridad de la zona y sobre todo por las múltiples actividades que puedes desarrollar, sobre todo navegar en catamaranes, bucear, practicar snorkel, entre otras.
También para los más pequeños de la familia Playa Bávaro es su lugar para disfrutar ya que la tranquilidad de sus aguas no representa peligro.
Aunque es visitada cada día por un gran número de turistas de diferentes nacionalidades, los fines de semana es cuando se incrementa la llegada de personas procedentes de las provincias.
Una gran parte se instala en los hoteles que están en los alrededores, otros son residentes cercanos que aprovechan los fines de semana para darse un chapuzón en sus aguas.
Si el hambre ataca y el sol te sofoca tienes las opciones de pequeños restaurantes con un variado menú, sobre todo de pescados y mariscos, acompañado de gaseosas o bebidas en base a frutas tropicales.
Desde que llegas es difícil olvidar sus arenas blancas y el color de su agua, por lo que es el lugar que más llama la atención a los turistas procedentes de ciudades con temperaturas frías y ven de esta playa y sus alrededores un paraíso en el Caribe.
Para poder entrar a playa Bávaro en carro propio desde la capital, hay que tomar la carretera que bordea la costa Este, pasando por San Pedro de Macorís y La Romana, continuar hasta Higüey y una vez allí, seguir cuarenta kilómetros por carreteras secundarias. Fuente: Periódico Hoy/Salvador Batista
