Pedernales, una de las provincias del sur y de las más pobres de la República Dominicana, es la gran apuesta del Gobierno en materia de desarrollo del turismo, con una importante inversión en obras, un puerto de cruceros y hoteles para garantizar el desarrollo del turismo e impactar a su gente.
El presidente Luis Abinader no ha escatimado esfuerzos desde los primeros días de su gestión de gobierno para impulsar el desarrollo de este destino turístico y ha proclamado de manera pública que este será su gran legado. Busca impactar toda la región Enriquillo compuesta por Pedernales, Barahona, Independencia y Bahoruco.
Este esfuerzo ha comenzado a dar sus frutos, con un notable impulso en su desarrollo turístico con las recientes llegadas de cruceros al puerto de Cabo Rojo. Este acontecimiento marca un hito en la diversificación de la oferta turística del país y presenta múltiples oportunidades para la economía local.
El Puerto de Cabo Rojo, del que solo se han inaugurado dos de tres etapas, ha recibido siete cruceros, cinco en el 2024 y dos en los primeros ocho días de enero de 2025, y para abril próximo se proyecta la inauguración de uno de los dos hoteles que se construyen en Bahía de las Águilas, con lo que se han despejado las dudas del esperado desarrollo turístico en el sur.
Desde la inauguración del puerto de Cabo Rojo el 4 de enero de 2024, se han recibido siete cruceros, movilizando a 16,596 cruceristas. En la primera semana de enero de 2025, dos cruceros de la línea Norwegian Cruise Line arribaron al puerto, transportando cerca de 5,000 visitantes. Además, se proyecta la llegada de 78 cruceros entre enero de 2025 y abril de 2027, lo que podría atraer a más de 250,000 cruceristas en 2025 y superar el millón para 2028.
La afluencia de cruceristas se traduce en un impacto económico significativo para Pedernales. Se estima que el gasto promedio de un crucerista en el país es de aproximadamente US$116, lo que implica una inyección considerable de divisas en la economía local, que ya comienza a mostrar cambios.
Además, el desarrollo del puerto y las actividades conexas han generado más de 1,800 empleos directos, con proyecciones de alcanzar más de 10,300 empleos directos y alrededor de 27,500 indirectos para 2026. Esto, sin dudas, impulsará el desarrollo de las familias de la región.
A pesar de los beneficios económicos, la llegada masiva de cruceristas plantea desafíos en términos de sostenibilidad ambiental y capacidad de infraestructura, por lo que es necesario implementar medidas que garanticen la conservación de los recursos naturales y culturales de la región, evitando la sobreexplotación y asegurando una experiencia turística de calidad.
Esta es una oportunidad invaluable para el desarrollo económico y social de la provincia. Los centros comerciales, los hoteles pequeños recibirán cada vez más clientes; llegarán nuevos negocios y Pedernales será un gran mercado para los productores agropecuarios nacionales y un centro de oportunidades para su gente. La derrama económica se dará a todos los niveles y provocará mejores condiciones de vidas en el sur.