Los rusos que pueden se apresuraron a acudir a las agencias de viajes y a las compañías aéreas para abandonar el país después de que el Presidente ruso Vladimir Putin anunciara la movilización por la guerra en Ucrania (Europa está dividida por el bloqueo turístico ruso).
Según plataformas de venta de billetes como Aviasales y Skyscanner, los vuelos entre las dos primeras ciudades rusas y Estambul o Ereván (Turquía) o Armenia se agotaron el miércoles.
En la noche entre el anuncio de Putin del martes y el miércoles, los portales registraron ventas masivas. Hay que añadir que la oferta de vuelos al extranjero es actualmente muy limitada en Rusia, siendo Turkish Airlines la que probablemente tenga mayor capacidad.
Como suele ocurrir cuando hay un aumento de la demanda, los precios también se disparan. El billete de avión más barato entre Moscú y la capital armenia, que normalmente ronda los 150 dólares, costaba ayer 1.400 dólares.
En el extremo oriental de Rusia ocurrió algo similar, según medios locales identificados por varios portales de viajes occidentales, entre ellos Aerotime Hub. El miércoles no fue posible volar de Buriatia a Mongolia debido a la gran demanda y la escasa oferta.
En Rusia, todo el mundo no sabe si será convocado. Ayer se esperaba la convocatoria de unos 300.000 reservistas. Pero nadie excluye que esto sea el comienzo de un proceso de alistamiento que crecerá de una manera que no se puede controlar fácilmente.
Como se recordará, ninguna compañía aérea de los países occidentales vuela a Rusia, víctima del bloqueo decidido en represalia por la invasión de Ucrania. Asimismo, las compañías aéreas rusas no pueden volar porque no tienen permisos y, además, porque corren el riesgo de que sus mejores aviones sean secuestrados.