Samaná. La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) ha informado que dispuso el cierre de 14 hoteles, restaurantes, bares, ferreterías y otros negocios en el polo turístico de Samaná- Las Terrenas, por incumplimiento con el fisco.
El operativo realizado por representantes de Impuestos Internos fue del 28 al 31 de julio, es decir, entre lunes y jueves pasado, hecho que ocurrió debido a que los propietarios de estos negocios no obtemperaron al llamado de la administración tributaria.
Los hoteles programados para el cierre en ese operativo fueron visitados previamente a fin de que regularizaran su situación con el fisco, debido a los establecimientos se encontraban ocupados por turistas, y a cuyos propietarios se le advirtió de su situación ante la DGII.
Los reclamos de Impuestos Internos están avalados en el Código Tributario de República Dominicana que plantea el cumplimiento voluntario de la sociedad y la obligatoriedad de pagar tributos establecidos por ley, así como las penalidades, multas y cierre en casos de incumplimientos, según publica este lunes el periódico Listín Diario.
Los negocios cerrados, cuyos nombres no especifica la institución recaudadora del Estado, incurrieron en las faltas de no tener en funcionamiento las soluciones fiscales en sus cajas registradoras, omisión del Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), moras; y falta del Registro Nacional de Contribuyentes (RNC).
Las soluciones fiscales forman parte del Plan Anti-evasión presentado por la DGII a finales del 2004, dándose a conocer con la promulgación del decreto 451-08 que regula el uso de impresoras Fiscales.
La entidad explica que debido a que en 2013 se amplió el universo de equipos disponibles para la regularización de los contribuyentes, donde había más dispositivos que no eran solo impresoras, la DGII dispuso cambiar el término a “solución fiscal”.
Mediante este mecanismo la administración contribuye a la formalización de negocios, al control de la evasión fiscal y a alcanzar la equidad, reduciendo con ello la competencia desleal que se genera cuando unos pagan y otros no por una misma actividad.