La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha actualizado sus previsiones para el sector del transporte aéreo y retrasa su recuperación hasta 2022. Esta nueva revisión empeora las estimaciones anteriores, según las cuales el sector volvería a ser positivo en los últimos meses de este año.
La estimación inicial de la IATA era de una pérdida de 48.000 millones de dólares (39.256 millones de euros), cifra que se ha elevado a la horquilla de 75.000 millones de dólares (61.337 millones de euros) a 95.000 millones de dólares (77.694 millones de euros) en el peor de los casos.
«Si los gobiernos no pueden abrir las fronteras, necesitaremos que abran sus billeteras con apoyo financiero para que las aerolíneas sigan siendo viables», dijo el director general de la IATA, Alexandre de Juniac, en un comunicado.
La IATA explica estas peores previsiones en un comienzo débil de 2021, que será peor de lo previsto porque los gobiernos de todo el mundo han endurecido las restricciones a los viajes en respuesta a las nuevas variantes de COVID-19.
Así, según sus estimaciones, las futuras reservas para el verano (julio-agosto) están actualmente un 78% por debajo de los niveles de febrero de 2019.
La organización de transporte aéreo considera «vital» que los gobiernos y la industria estén totalmente preparados para reanudar el negocio en el momento en que los gobiernos consideren que es seguro abrir las fronteras.
Para ello, consideran esencial que los gobiernos planifiquen un reinicio de las operaciones ordenado y seguro, un pasaporte sanitario que permita a las aerolíneas establecer un protocolo para garantizar la seguridad de los vuelos, así como normas globales para el registro de las pruebas y las vacunas y un plan para registrar a quienes ya han sido vacunados.