Estado Unidos. Los últimos movimientos del gobierno de Barack Obama para levantar la barrera de los viajes a Cuba no son suficientes para permitir a las empresas norteamericanas salvar la Ley de embargo (Helms-Burton), como el caso de Pullmantur, que dejó de operar en Cuba en 2006 tras ser comprada por la norteamericana Royal Caribbean, y ahora tendrá que esperar un poco más para viajar a la isla.
Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos están facilitando los viajes entre los dos países, y los cambios llevados a cabo en enero en la normativa están permitiendo viajar a determinados colectivos a la isla caribeña, e incluso algunas agencias norteamericanas han aprovechado para camuflar paquetes vacacionales.
Una novedad que da qué pensar en posibles cambios a otros niveles, como la actual situación que impide a las empresas norteamericanas establecer relaciones comerciales en Cuba, en virtud de la ley de embargo, también conocida con el nombre de sus impulsores Helms-Burton; pero una ley que, a nivel del sector turístico español, está impidiendo desde 2006 que Pullmantur pueda programar escalas de sus cruceros en los puertos cubanos.
Hace años que la compañía norteamericana Royal Caribbean compró al grupo Marsans la que fuera una de sus primeras compañías, y la primera consecuencia fue que, a partir de entonces, la empresa Pullmantur tuvo que retirar de sus catálogos uno de sus primeros destinos.
Pullmantur interesada en Cuba
Esta empresa no cree que las cosas cambien a corto plazo; y su vicepresidente, Ignacio Aguilera, afirma que “Pullmantur se rige, como es lógico, por los dictámenes de Royal Caribbean y, de momento, no tenemos ninguna noticia que varíe la posición actual de la compañía en lo referente a hacer negocios en Cuba”.
Aguilera añade que “según la ley de embargo, Royal Caribbean (incluyendo todas sus compañías) no puede operar en ese país y yo creo que hasta que no haya un cambio más sustancial en dicha ley (más allá de las excepciones existentes), no nos será posible volver de momento”.
Pese a esto, el ejecutivo de Pullmantur precisó que “todo dependerá de cómo evolucione el régimen en la isla (y que provoquen que EEUU retire el embargo)”, y espera que en el futuro haya apertura en el futuro ya que es un destino de sumo interés para nosotros”.