La sección sindical de Sepla en Air Nostrum ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo, al considerar que la compañía aérea valenciana ha vulnerado su derecho fundamental a la libertad sindical y a la negociación colectiva.
En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, el colectivo remarca que conoció por correo electrónico que la empresa aplicará una reducción salarial del 35% para los comandantes y del 25% para los copilotos a partir del próximo día 8 de julio, fecha en la que el convenio colectivo actual dejará de tener vigencia.
Así, apunta que ha sido emplazado al próximo lunes 24 de junio a una reunión junto al resto de representantes ordinarios de la compañía cuyo orden del día es precisamente el régimen de trabajo de los pilotos en la compañía, considerando que esta postura constata el «menosprecio» hacia el colectivo.
Por ello, el jefe de la sección sindical del Sepla en Air Nostrum, Pedro Salazar, ha señalado que el colectivo no asistirá a la misma, ya que la aerolínea está cerciorando su libertad sindical, después de convocar otro encuentro este mismo viernes para tratar la nulidad del Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), al que precisamente Sepla no ha sido invitado.
Además, ha remarcado que desde el sindicato han invitado a la aerolínea a un encuentro el próximo 28 de junio, con el fin de negociar el convenio colectivo, una propuesta para la que no han obtenido respuesta alguna por el momento.
Salazar ha confiado en que la compañía recapacite, al insistir en que las condiciones propuestas son una «irresponsabilidad», a la vez que ha subrayado que la próxima semana se celebrarán asambleas para informar a los afiliados.
El pasado 4 de junio la Audiencia Nacional declaró nulo el ERTE de Air Nostrum, dando la razón al Sepla que presentó un recurso al entender que la resolución administrativa impugnada validó «un periodo de consultas no ajustado a derecho», dado que en el proceso negociador se articularon dos comisiones negociadoras paralelas e independientes.
No obstante, la aerolínea valenciana ha recurrido ante el Tribunal Supremo (TS) dicha sentencia, haciendo hincapié en que todas las partes estuvieron conformes con el procedimiento de negociación y que éste se ajustó al criterio mantenido en anteriores procesos de «idéntica tramitación».
EL CONVENIO SIGUE EN VIGOR.
También ha asegurado que hasta la expresidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, ha hecho referencia a esta situación en alguno de sus discursos en el Servicio Interconfederal de mediación y Arbitraje (SIMA).
De esta forma, el convenio obliga a las partes a alcanzar un nuevo acuerdo, pero contempla que las condiciones salariales mantienen su cuantía alcanzada sin sufrir variaciones hasta que no se pacten otras nuevas que las sustituyan.
Igualmente, contempla que una vez denunciado el convenio y finalizado el periodo de vigencia restante o sus prórrogas permanecerán vigentes las cláusulas normativas del convenio hasta que no entre en vigor uno que le sustituya.
«PRESUNTO» FRAUDE FISCAL.
Por otra parte, el colectivo ha presentado una denuncia telemática ante la Agencia Tributaria por «presunto» fraude fiscal, al considerar que la empresa alega una bajada de sueldos a los directivos, mientras compensa estos recortes en forma de dietas.
Después de tener acceso en mayo a los informes de actividad de pilotos y directivos de operaciones, el sindicato afirma que esos recortes salariales de entre el 40% y el 25% que la compañía alega son compensados con el ingreso de dietas internacionales con pernoctación en periodos en los que estos miembros directivos permanecen sin desplazamientos en las oficinas centrales de Valencia.
Por ello, ha denunciado la situación al alegar que la aerolínea está abonando a determinados cargos «salarios encubiertos» bajo el concepto de dietas, una denominación por la que están exentos de declarar IRPF, y que ascenderían a más de 20.000 euros anuales.
A esto se sumaría la «mala gestión» de la compañía, ya que la sección sindical de Sepla alega que mientras que en 2009 se llevó a cabo un ERE, en 2010 la aerolínea obtuvo unas ganancias de 18 millones de euros repartidas entre sus accionistas por un beneficio no regular, una cantidad que desde el punto de vista del sindicato habría «solucionado» las pérdidas de los ejercicios posteriores.
Todo ello junto a un total de 662 aviones que volaron en vacío en 2012 para realizar su mantenimiento en Valencia, una cifra a su parecer desproporcionada si se tiene en cuenta que en años anteriores rondaban las 400 aeronaves con rotaciones mayores.
CREEN QUE LA EMPRESA BUSCA EL CONFLICTO.
Desde el colectivo señalan que la compañía estaría buscando el conflicto y la huelga a fin de crear enfrentamientos entre los diversos segmentos laborales de la aerolínea.
Por último, aseguran que desde que se inició el conflicto laboral han abandonado la aerolínea unos 97 pilotos, «goteo constante», por lo que el colectivo cuenta en la actualidad con unos 400 trabajadores.