La recuperación dominicana superará la media de AL
El riesgo en la región es el aumento del endeudamiento
La economía dominicana podría crecer un 5,5% durante el año 2021, según las previsiones del Banco Mundial, que entiende que en 2022 y 2023 será del 4,8%.
En las perspectivas económicas mundiales, la institución internacional explica que con respecto al Caribe se espera una expansión del 4,7% en el crecimiento, aunque las perspectivas para la mayoría de las economías que dependen del turismo han sido revisadas a la baja desde enero dado que la recuperación de ese sector aún es lenta.
El Banco Mundial indicó en sus perspectivas económicas para América Latina y el Caribe que se espera que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) regional sea del 5,2% en 2021, suponiendo un progreso moderado en la distribución de vacunas en la mayoría de los países, menos restricciones a la circulación, efectos indirectos positivos de las economías avanzadas y un aumento de los precios de las materias primas.
También se prevé que el crecimiento de la región se reduzca al 2,9% en 2022. El informe indica que gran parte de la región tardará mucho tiempo en recuperarse totalmente y volver a los niveles de producción anteriores a la pandemia, y se prevé que el PIB per cápita de la región sea un 1,5% inferior en 2022 en comparación con su nivel en 2019.
El documento afirmaba que los riesgos para las perspectivas son principalmente a la baja, incluyendo un ritmo de vacunación contra el VIH/SIDA más lento de lo esperado, la aparición de nuevos casos, las reacciones adversas del mercado a las difíciles condiciones financieras y las perturbaciones relacionadas con el malestar social y las catástrofes naturales.
El Banco Mundial explicó que la recuperación durará dependiendo, en gran medida, de que se contenga la pandemia.
Señaló que la preocupación por la sostenibilidad fiscal ha aumentado porque la deuda pública bruta de la economía media se elevó al 64% el año pasado, y la deuda externa también aumentó.
Además, las perturbaciones relacionadas con las catástrofes naturales son un riesgo persistente para la región. A más largo plazo, la falta de adopción de políticas para hacer frente a los daños causados por la pandemia, como la inversión en nuevas tecnologías e infraestructuras, debilitaría las perspectivas.
El Banco Mundial indica que podría producirse una superación de las expectativas si se produjeran efectos positivos más fuertes de lo previsto a través de los canales del comercio y la confianza debido a la fuerte recuperación del crecimiento en Estados Unidos.
Se espera que el crecimiento en Centroamérica alcance el 4,8% en 2021 con la firmeza de las remesas y el aumento de los precios de las materias primas.
