Funcionarios y empresarios de la oposición dieron cuerpo a los rumores y criticaron duramente la posible medida. ✅
Apenas asumido el cargo, el presidente estadounidense Joe Biden ratificó la exigencia de un PCR negativo para entrar en el país. Pero como parte de su fuerte campaña contra el COVID-19, comenzaron a crecer los rumores de que se implementarían restricciones similares para los viajes internos. Rápidamente, importantes líderes de la oposición y referentes del sector privado dieron cuerpo a estos rumores y criticaron fuertemente esta potencial medida.
Como es sabido, la deficiente gestión de la crisis sanitaria del COVID-19 por parte del ex presidente estadounidense Donald Trump fue clave para la victoria de Joe Biden en las elecciones de noviembre pasado. Y eso explica también que, al asumir el cargo, anunciara un giro en este aspecto, incluyendo entre sus primeras medidas la ratificación del requisito de un test negativo para entrar en el país y una fuerte campaña nacional.
Pero precisamente en este contexto, en las últimas semanas comenzaron a crecer los rumores de que el Gobierno estudia imponer esta restricción también a nivel nacional, mientras avanza el plan de vacunación. Hasta ahora, la decisión de establecer estos requisitos a nivel local está en manos de los estados.
El jueves 11 de febrero, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, reaccionó en contra de esta posible iniciativa que, además, podría no aplicarse de forma generalizada, sino que podría aplicarse a aquellos estados que se presentan como de mayor riesgo, como es el caso de Florida. Esto es lo que había publicado el Miami Herald como primicia.
«Sería inconstitucional, poco inteligente e injusto», exclamó el gobernador republicano, partidario de Trump, que ya expresó sus reticencias a las primeras políticas de Biden en relación a la pandemia.
Según datos de la Universidad Johns Hopkins, Florida es el tercer estado con más contagios y el cuarto por número de muertes. Además, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), es el estado con mayor número de casos de la nueva cepa británica.
De manera aún más enfática, DeSantis dijo que cualquier medida que restrinja los viajes sería un «ataque al pueblo de Florida», y prometió que no se quedaría de brazos cruzados.
Y los rumores no son del todo infundados. En una reciente entrevista, el secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, admitió que la norma para establecer requisitos sanitarios para el tránsito nacional está en evaluación. De hecho, dijo que se está trabajando en el tema con el CDC, aunque advirtió que cualquier decisión se basará en «los datos, la ciencia, la medicina y lo que piensen las personas que realmente se verán afectadas por ello».
Fuera sí, dentro no
También se escucharon fuertes críticas a esta posible restricción desde el sector privado. El consejero delegado de uno de los principales actores del mercado, Delta Air Lines, Ed Bastian, concedió una entrevista a The Associated Press, en la que habló de la situación del sector.
En este contexto, el ejecutivo expresó su total apoyo a la implementación de controles de bioseguridad, como la exigencia de un PCR negativo, para las llegadas internacionales, pero no para el cabotaje. «No estoy seguro de que eso vaya a ocurrir, pero espero que no», dijo.
«El nivel de viajes que registramos a nivel doméstico en EE.UU. -no sólo Delta, sino todo el sector- se reduciría sustancialmente respecto a los niveles actuales, que ya son bajos», advirtió Bastian, quien añadió que las aerolíneas no tienen hoy en día la tecnología ni la capacidad para llevar a cabo un control doméstico tan masivo.
Por último, cabe destacar que importantes entidades como la Sociedad Americana de Asesores de Viajes (ASTA) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) han solicitado oficialmente a las autoridades que no tomen tal medida, aportando datos que demuestran la eficacia de los protocolos vigentes. Y, en este sentido, quizá el dato más significativo sea el aportado por la IATA: sólo se han registrado 44 casos positivos en vuelos, de los más de 1.200 millones de pasajeros transportados.
