PARIS, Francia.Las autoridades dominicanas y el empresariado turístico nacional tienen el desafío, a mediano y largo plazo, de adoptar un plan de reordenamiento territorial y regular la inmigración haitiana, como alternativa para el sector turístico logre mayores niveles de desarrollo.
Julio Llibre, presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores), ha advertido que los guetos de haitianos, la contaminación visual y los arrabales afectan el desarrollo del turismo.
“La inmigración haitiana nos está afectando; necesitamos un plan para sanear, desarrabalizar los polos turísticos”, manifestó.
Llibre, quien participa junto al ministro deTurismo, Francisco Javier García y 20 empresarios dominicanos en la 32va. Edición de la Feria Internacional French Travel- Top Resa 2010, que se desarrolla en el Porte Versailles, dijo que esas acciones no deben esperar si se quiere desarrollar el sector.
Sostuvo que la mala calidad de vida de los haitianos que viven en los alrededores de las zonas turísticas, la insalubridad propia de las condiciones en que viven y las enfermedades que les afectan, muchas de ellas endémicas (de Haití), son un peligro para el país.
“La ausencia de un plan de ordenamiento territorial ha sido causa de muchos problemas para el sector turístico. Por eso no tenemos lo que debemos tener, que es un desarrollo ordenado”, manifestó Llibre, quien también dijo que la gran cantidad de mano de obra haitiana quita oportunidades de trabajo a los dominicanos.
Consideró que ahora que la República Dominicana es el destino líder del Caribe, debe apostar a un turismo de más calidad, mejorando la oferta de los servicios, la eficiencia, la seguridad industrial, física y alimentaría, en lo cual se debe involucrar también a las universidades.
El turismo es uno de los principales pilares de la economía dominicana. El año pasado el país recibió cerca de cuatro millones de turistas y aportó más de US$4,000 millones para la economía.