Por: Wendy C. Mora
Santo Domingo. Las imágenes grotescas que por semanas hemos visto de cómo se enfrentan taxistas organizados y los llamados UBER ha causa indignación y repudio en las redes sociales por el público que de una u otra manera somos partícipe de lo que pasa… pero usted se ha preguntado ¿cómo se siente el gran afectado en esta litis, el usuario?
Y es que ciertamente los grandes afectados son los que piden el servicio que buscan la manera de abaratar el costo en mucho de los casos y segundo confianza y facilidad que le brinda la plataforma digital. Lo cierto es que el bajadero que se ha buscado como una solución inmediata y que según las autoridades es preventiva y corto plazo, a quien más afecta es al usuario.
Es bien sabido que como nación debemos ceñirnos a las normas y reglas que nos ha costado tiempo poder construir, pero no me parece justo que quien pague los platos rotos sea precisamente quienes pagan por el servicio, es indignante ver a turistas salir a pie y recorrer distancias largas bajo el sol inclemente y el cansancio de tener que arrastrar los paquetes, maletas y bultos para poder abordar un vehículo ¡carajo hasta lo mucho Dios lo ve! No se dan cuenta que eso empaña la buena imagen de nuestro turismo y del trato que nos jactamos de decir que damos a quienes deciden tener a República Dominicana con opción para vacacionar.
Estamos en una era donde, le guste o no, la tecnología es lo que mueve al mundo, recomendar que se sumen a plataformas digitales y que los servicios sean más ajustados a la realidad de estos tiempos porque si queremos competir hagámoslo sobre las bases de buenas propuestas y miren siempre cuáles son las necesidades que los usuarios están demandando para estar a tonos con lo que se requiera.
Presionar de la manera que lo hacen no va a llegar a nada más que a una muerte en un conflicto donde se quiere ganar y conquistar a toda costa a un sector que tiene el derecho y escuche bien, tiene el derecho de elegir cuál es el servicio que prefiere.
Exhortar a que todas las partes, desde las más jerárquicas (pública y privada) hasta los menos, sentarse en la mesa del diálogo, pero tener presentes que no se trata de beneficiar a un sector u otro, sino buscar soluciones para los que mantiene el negocio y recuérdenlo bien son los usuarios; dejen de pasar paños tibios a una situación que se ha salido de control y que reitero nos está dejando muy pero muy mal parados.
Dice el refrán: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”; esto nos viene muy bien porque ahora que estamos reactivando el turismo a causa de la pandemia del covid-19 no necesitamos sumar más problemas a una industria que sostiene la economía nacional. Por: Wendy C. Mora/ @Wendycmora
