Debe ser escuchado el ferviente llamado que ha hecho el comandante general de la Armada Dominicana, vicealmirante Edmundo Félix Pimentel, a las personas interesadas en viajar a Puerto Rico a que no arriesguen sus vidas en el mar, dejándose arrastrar por individuos que les pintan maravillas, cuando ellos solo quieren acumular fortunas a costa de los incautos.
Este humanitario llamado del nuevo comandante de la Armada Dominicana Félix Pimentel, tiene como propósito no solo contrarrestar la salida de embarcaciones hacia Puerto Rico, sino evitar que hogares dominicanos se vean enlutados por las pérdidas de seres queridos en las embravecidas aguas del Mar.
Inspeccionar alimentos en el AILA
Es necesario que las autoridades del Ministerio de Salud Pública que inciden en el Aeropuerto de Las Américas, doctor José Francisco Peña Gómez inspeccionen periódicamente los alimentos que se venden en las diferentes fondas y cafeterías que existen en el lugar, para que los mismos lleguen en buen estado y de buena calidad a los consumidores.
El reclamo viene por quejas de usuarios de que hay negocios que están sirviendo alimentos carentes de calidad, y las autoridades de Salud Pública son las llamadas a corregir la situación.
Abandono
El Ministerio de Obras Públicas dejó a medio terminar la construcción de un puente peatonal en la entrada del sector Los Tres Ojos, donde cientos de personas exponen diariamente sus vidas cruzando la autopista Las Américas parar tomar un carro o una guagua para dirigirse a su trabajo.
La instalación del puente peatonal iba de forma acelerada, pero inexplicablemente los equipos y brigadas que estaban en el lugar, fueron retirados, faltando quizás menos del 50 por ciento de trabajo para la terminar la importante y necesaria obra. Parece que para el ingeniero Gonzalo Castillo los residentes en Los Tres Ojos, así como en Los Frailes, La Caleta, Andrés y Boca Chica, que también piden puentes peatonales, no tienen derecho.
Negocios
Decenas de negocios ubicados en el entorno del Aeropuerto, La Caleta y otros lugares aledaños, se han ido a la quiebra a consecuencia de los constantes y prolongados apagones que se registran en la zona. A ese hecho se añade el abuso de la compañía Edeeste de aplicar elevadas tarifas mensuales por un servicio de tan solo tres a cuatro horas de luz al día.
