El subdirector del influyente Diario Libre, Benjamín Morales, ha criticado a funcionarios del Gobierno obsesionados por apresurar la apertura de Port Cabo Rojo con la llegada de un crucero sin ni siquiera agotar la mitad de su construcción y ha sugerido que se detenga las operaciones hasta que esté listo en su esplendor. Ha recordado que un daño irreparable al destino está a tiro de un post viral, que podría ocurrir con la visita concretada el 4 de enero de 2024.
En su comentario, colgado al día siguiente de la inauguración, el periodista cree que ese apresuramiento le quitó brillo al destino y, en su opinión, muchos turistas no se habrían entusiasmado con la idea de agotar una parada en un paraje como ese.
“Estas imágenes de turistas caminando por un piso en mal estado, por instalaciones inconclusas y por un muelle falto de comunidades de primer nivel, son suficientes para que se descargue una batería de mala publicidad a Abinader”, advierte. https://www.diariolibre.com/opinion/mirada-libre/2024/01/04/primer-crucero-al-puerto-de-cabo-rojo/2568018.
Con horas de diferencia, en redes sociales, Instagram a la cabeza, alguien han puesto a circular un vídeo con “Alerta Mundial”, en la que se ve un tiburoncito bailoteando supuestamente en la misma orilla de playa Cabo Rojo, a unos metros de donde atracó el barco con turistas tras salir de Miami. El vídeo ha sido reproducido por la importante cadena local SIN. https://noticiassin.com/tiburon-a-orillas-de-playa-en-cabo-rojo-pedernales-1563424/.
En medio de la burbuja de emociones y de celos entendibles por el hecho histórico del comienzo de la empresa turística a gran escala, los dos casos, casi seguro, han sido resignificados por coprovincianos como una campaña negativa articulada por hoteleros del este y de la oposición política en campaña.
El Grupo Puntacana ha comprado recientemente el tabloide matutino.
Y habrá elecciones municipales en febrero, así como congresuales y presidenciales en mayo/junio, en las que se enfrentarán el oficialista Partido Revolucionario Moderno y la Alianza RescateRD, que integra a los partidos de la Liberación Dominicana (PLD), Fuerza del Pueblo (FP) y Revolucionario Dominicano (PRD), entre otras organizaciones.
Los pedernalenses, comenzando por los periodistas, deberíamos ser los principales defensores de la empresa turística en ciernes. Estar atentos, día y noche, ha de ser de rigor. Todo es posible.
Sin embargo, es vital que no nos ahoguen la pasión, la coyuntura política y el abrumador márquetin gubernamental.
Hay que ver y escuchar. Ser empáticos. La vigilancia y el espíritu crítico y autocrítico deben primar, si pretendemos el bienestar colectivo. Los funcionarios gubernamentales jamás amarán tanto a Pedernales como los pedernalenses.
Lo planteado por el ejecutivo del gratuito Diario Libre cae como un balde de agua fría en medio de la espumosa algarabía; sin embargo, debe ser objeto de reflexión. Nada perderíamos.
Despacharse con la descalificación o la indiferencia, en nada resulta productivo. Lo hecho, hecho está. Y el tiempo desnudará las consecuencias de la apreciación sobre desmesura de funcionarios y hasta de probables vicios en las obras, si los hubiera.
Sobre el inofensivo escualo, tal vez, estaba enfocado en escapársele a la escasa profundidad y al peligro de depredadores humanos.
La escena presentada ha sido usada como objeto para revivir una manida campaña de terror contra bañistas. Ha pasado en oros sitios.
Las películas, sobre todo, han dado a los tiburones la peor de las famas. Se les presenta como animales intrusos y asesinos de personas, pese a que es lo contrario.
Con la partida del Norwegian Pearl la noche del jueves 4, tras siete horas de atraco en el naciente Port Cabo Rojo (2,555 cruceristas), el mar de las emociones vuelve a la calma. Cesan los minutos de protagonismo.
Llegó la hora de evaluar pros y contras del acto del miércoles, pero también de reclamar que, sin más dilación, el Gobierno empareje la carga con obras en los dos municipios para evitar la dicotomía ciudad turística de lujo-ciudades miseria.
Urgen: proyectos habitacionales, agilización de reconstrucción carretera Enriquillo-Pedernales (74 Km.), construcción tramo Aceitillar-Puerto Escondido, Duvergé (50 km.); mejoría de las comunidades agrícolas y sus vías de acceso; alcantarillado pluvial y sanitario, frente marino, restablecimiento del Proyecto de Desarrollo Agrícola del Valle de Juancho (Prodevaj), centro cultural, anfiteatro, apoyo a la academia, banda de música y grupos culturales, construcción de atractivos en Oviedo y Pedernales.
Se trata de turismo sostenible.
Las preocupaciones son válidas pero me resulta insólito el cuestionamiento y los malos presagios del señor Benjamín Morales, sobre todo cuando recurre a la absurda comparación del proyecto de Pedernales con el de Punta Cana, al que define como un ejemplo de esfuerzos y valentía que requirió muchas décadas de preparación, cuando resulta todo lo contrario. Frank Rainieri arrancó prácticamente a mano pelá con una rudimentaria pista de tierra como «terminal aeroportuaria» para convertirse en uno de los mejores aeropuertos de América Latina y punta de lanza del mas prestigioso destino turístico del Caribe. En ese aspecto el puerto de Cabo Rojo le lleva la milla al proyecto inicial de Punta Cana. Se trata de una crítica sin ningún fundamento aunque con un claro trasfondo politiquero