La norma de la Unión Europea da una idea de cómo Estados Unidos puede hacer cumplir su política de reembolsos automáticos, aunque existen diferencias clave.
Meghna Maharishi
Cuando la administración de Biden anunció que las aerolíneas estarían obligadas a reembolsar automáticamente a los pasajeros por vuelos cancelados o retrasados significativamente, la industria aérea afirmó que había preguntas sin respuesta.
¿Son las aerolíneas 100% responsables de los reembolsos, incluso si un retraso prolongado o una cancelación se debe a un problema de control del tráfico aéreo? ¿Qué hay acerca del clima?
El director ejecutivo de American Airlines, Robert Isom, dijo que la regla tenía algunas áreas «grises». Airlines for America, el grupo comercial más grande de las principales aerolíneas estadounidenses, adoptó una postura dura y calificó la norma de «anticompetitiva».
Y ahora, es probable que los reembolsos automáticos pasen a formar parte de la legislación estadounidense, después de que el Senado añadiera una disposición al respecto en su proyecto de ley de reautorización de la FAA.
Pero la Unión Europea aprobó algo similar en 2004 y la norma entró en vigor en 2005.
La experiencia de la UE da pistas sobre cómo podría evolucionar en Estados Unidos, aunque también existen diferencias clave.
¿Qué es la UE261?
El Reglamento sobre los derechos de los pasajeros aéreos de la Unión Europea es más o menos similar a los reembolsos automáticos del DOT, pero tiene algunas diferencias. En Europa, las aerolíneas deben permitir a los pasajeros elegir entre un reembolso o una reserva en un vuelo alternativo.
Además de esto, si la interrupción estuvo bajo el control de la aerolínea o no fue una «circunstancia extraordinaria», los pasajeros pueden solicitar una compensación adicional. Por ejemplo, los pasajeros que vuelan hacia y desde la UE pueden recibir hasta 600 euros, o alrededor de 658 dólares, por un vuelo significativamente retrasado o cancelado de al menos 3.500 kilómetros, o 2.175 millas, en ciertos escenarios.
La ley, también conocida como EU261, se aplica a vuelos dentro de la UE; vuelos que llegan a la UE operados por una aerolínea de la UE; y vuelos que salen de la UE, operados por una aerolínea de la UE o de fuera de la UE.
Para vuelos cancelados, la norma de la UE permite a los pasajeros la opción de reembolso del billete y vuelo de regreso al aeropuerto de salida para cualquier vuelo de conexión.
John Grant, analista jefe de la firma de datos de viajes OAG, dijo que Estados Unidos estaba siguiendo a la UE en la implementación de reembolsos automáticos.
«Empareja un poco el campo de juego y también soluciona algunos de los problemas que se hicieron evidentes durante la pandemia cuando las aerolíneas esencialmente no querían reembolsar efectivo porque no tenían mucho efectivo», dijo Grant.
Cuando la UE implementó por primera vez la regla 261, se encontró con un rechazo similar de la industria, dijo Grant.
«Si bien había preocupación, creo que las aerolíneas más filosóficas dijeron: ‘Mira, tenemos que pagar'», dijo. «‘No es nuestro dinero. No hemos cerrado el contrato como tal. Teníamos un contrato para transportar al pasajero. No lo hicimos. Por lo tanto, tenemos que reembolsarlos’”.
Estados Unidos va un paso más allá que la UE
A pesar de las similitudes, la norma del DOT va un paso más allá. EU261 hace excepciones para «circunstancias extraordinarias,» que incluye cuestiones de control del tráfico aéreo, inestabilidad geopolítica, mal tiempo y riesgos de seguridad.
El DOT le dijo a Skift que los pasajeros tendrían derecho a un reembolso automático independientemente del motivo. El proyecto de ley de la FAA tampoco incluye información sobre si las aerolíneas estarían exentas de emitir reembolsos automáticos debido a condiciones climáticas adversas o problemas de control del tráfico aéreo.
Blaise Waguespack, profesor de la Universidad Embry-Riddle, dijo que ciertas circunstancias fuera del control de una aerolínea, como las retiradas de motores Pratt & Whitney, podrían plantear problemas cuando se trata de reembolsos automáticos.
«Esa palabra ‘automático’ generó preocupaciones, diré, en las suites de gestión de las aerolíneas, porque es como, ‘Esperen, ¿cuánto de esto somos realmente nosotros versus cuánto son sus problemas'», dijo Waguespack.
Hasta ahora, los directores ejecutivos de American y Frontier dijeron que no esperaban que la nueva regla afectara los resultados de sus aerolíneas. Grant dijo que la nueva regla del DOT no generaría tarifas más altas para compensar los reembolsos.
«No, no lo será. Con el tiempo, el mercado se vuelve tremendamente competitivo», afirmó Grant. «No puede permitirse el lujo de empezar a poner precios a este tipo de cosas de forma regular».
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