Quizá sea el arroz con leche el postre más popular y extendido mundialmente hecho con arroz como ingrediente principal. Esta receta está elaborada con ingredientes sencillos y fáciles de conseguir como arroz, leche, azúcar, canela en rama y corteza de limón. En España cada región tiene sus variantes no solo en la forma de prepararlo si no también en la forma de servirlo: caliente o frío, espolvoreado con canela, chocolate, leche condensada, etc.
En Asturias, donde esta receta es muy típica, se suele servir con azúcar quemado con un hierro candente, de modo que la superficie queda caramelizada y crujiente. En países como Argentina o Uruguay es servido también con dulce de leche.
Se recomienda que la leche no sea desnatada ni semidesnatada, sino entera, ya que de las tres, es la que contiene mayor proporción de grasa. Esta recomendación se debe a que la grasa aporta mucho sabor y además influye en la textura final, dando cuerpo al postre. En cuanto al arroz, como sabrás, se trata de un cereal que está compuesto principalmente por almidón. El almidón es un polisacárido (es decir, un carbohidrato) que sirve de reserva energética a la semilla y que además protege al embrión de la humedad, ya que está empaquetado de forma que es impermeable al agua. El almidón está compuesto por dos polisacáridos muy similares: amilosa y amilopectina. La proporción de cada uno de estos polisacáridos en el almidón que contiene el arroz es fundamental, ya que de ello dependen gran parte de las características culinarias de este cereal.
La clave para elaborar un arroz con leche y que quede en su punto en cuanto a textura y cremosidad es que el arroz resista bien el largo tiempo de cocción (casi 2 horas) y ceda sustancias solubles al medio (para darle cuerpo al postre) y absorba el sabor. Por esta razón, se recomienda utilizar un arroz de grano corto, como por ejemplo, el arroz de Lucía que presenta un contenido intermedio de amilosa y es resistente durante el tiempo de cocción.
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Además del típico arroz con leche que todos conocemos servido en forma de natilla espolvoreada con canela, esta receta tiene muchas variantes que reinventan su forma, textura y sabor. Encontramos por ejemplo el arroz con leche y chocolate, donde se añade el toque de color y de sabor del chocolate o las croquetas de arroz con leche, una particular versión de esta receta que se puede tomar caliente en invierno o frío en verano acompañado de helado.
También es muy común encontrar recetas de aprovechamiento cuando se cocina un arroz con leche, como por ejemplo tartas con espuma de arroz con leche, una especie de mousse helado hecho con arroz con leche batido. Si lo que buscamos es algo menos elaborado pero riquísimo encontramos esta original receta de bombones de arroz con leche y con chocolate, con solo 15 minutos y el arroz con leche que nos sobró, se elaboran unas bolitas que se rocían con chocolate negro de cobertura. Y siguiendo con este fenómeno de rentabilizar tiempo y dinero en nuestras recetas, encontramos en el blog “La cocina de Silbi” la receta Tres postres en uno, una verdadera rienda suelta de creatividad en la que se preparan tres recetas (un tiramisú, una batido y unos pastelitos) donde la base de todas ellas es el arroz con leche.
