Santo Domingo. Con frecuencia se escucha hablar de la presencia en República Dominicana de la gastronomía de tal o cual país. Sin embargo, no siempre los platos servidos hacen justicia de la autenticidad de la cocina que se ofrece.
Para lograr complacer el paladar, la exigencia y el gusto del cliente es preciso tomar en cuenta cada detalle de los que conforman la cocina en la que se inspira la receta. Las fusiones están permitidas, pero eso no quiere decir que cuando el comensal quiere que el plato sea exclusivamente de la gastronomía del país que se especializa el lugar, se le altere la receta.
En el restaurante Stella cuidan esos detalles. Patricia Pérez de Pumarol, propietaria del establecimiento, explica: “Se trata de un restaurante con especialidad en fusión de comida mediterránea con dominicana, pero sabemos que nuestra especialidad es la comida mediterránea, si el cliente solo quiere un plato con esas caterísticas, entonces lo complacemos”.
Resalta que su especialidad no solo se verifica en la variedad de sus platos, sino en la autenticidad de éstos. Para prepararlos utilizan ingredientes naturales, de calidad y que comulguen con lo que realmente se llama comida mediterránea.
Asegura que para lograr esta diferencia, Stella cuenta con un personal capacitado y con vasta experiencia en servicio, alimentos y bebidas. Alexander Pascual es el responsable de que las cosas salgan a pedir de boca.
Comenta que uno de los aspectos claves del establecimiento es que los comensales pueden degustar desde una exquisita langosta a la parmesana hasta un estofado de chivo al jerez. “Nuestra carta dispone de opciones para todos los gustos y para los más exigentes paladares. Sopas, arroces, pastas, carnes, pescados y mariscos, además de los postres, y nuestra carta de vinos conforman una propuesta sin desperdicio”.