La escasez de aceite de oliva y el aumento de los precios han creado el caldo de cultivo perfecto para los productores fraudulentos.
Si hoy en día pides aceite de oliva virgen extra en un restaurante, será mejor que revises la etiqueta con atención.
Según Europol, la venta de aceite de oliva falso se ha convertido en un «práctica común«.
La advertencia se produce después de que las autoridades incautaran 260.000 litros de productos falsificados en redadas coordinadas en Italia y España en noviembre.
Menos de dos meses después, alrededor de 50 restaurantes fueron investigados por el mismo motivo en Roma, lo que disparó nuevas alarmas.
¿Cómo saber si un aceite de oliva es auténtico?
Algunos estafadores reemplazan el preciado «oro líquido» por aceite de semilla mucho más barato.
El aceite de la semilla es transparente, por eso lo colorean con clorofila para agregar colorantes verdes y usan carotenoides para lograr propiedades amarillas. Esto crea un color similar al del aceite de oliva.
Pero aunque parezcan similares, todavía existen grandes diferencias.
El aceite de semilla no tiene sabor ni olor, mientras que «el aceite de oliva nunca es insípido. Puede ser más o menos dulce, amargo o picante, pero nunca insípido», explica a Euronews el profesor de ciencias alimentarias Maurizio Servili.
«Cualquiera que haya probado el aceite de oliva al menos unas cuantas veces notará la diferencia. Son los polifenoles los que le dan su sabor distintivo».
Prueba sencilla para detectar mezclas cuestionables
La estafa puede ser un poco más difícil de detectar si el aceite de semilla se mezcla con aceite de oliva real.
En estos casos, «algunos análisis sencillos pueden revelar el fraude, como la prueba de composición de ácidos grasos o la composición de esteroles, así como las constantes espectrofotométricas», afirma el profesor Servili.
De hecho, en algunos países es legal vender este tipo de mezclas, pero la cantidad de aceite de oliva que hay en la botella debe indicarse claramente en la etiqueta y el producto no puede denominarse «aceite de oliva».
Otras estafas utilizan una mezcla de aceite de oliva y «aceite lampante», llamado así por su uso histórico como combustible en lámparas de aceite. Es un aceite de oliva de calidad inferior que no es apto para el consumo humano debido a su elevada acidez.
Califica el aceite por la tapa.
A la hora de comprar o pedir aceite de oliva virgen extra, consulta siempre la información de la botella.
Asegúrese de que se indiquen la fecha y el lugar de la cosecha, vea si puede escanear un código QR para rastrear la cadena de producción y busque sellos de organismos de certificación, verificadores o consorcios de terceros, como DOP o BGI.
«Los consorcios oleícolas más avanzados utilizan sistemas blockchain para la trazabilidad», afirma Sabina Petrucci, productora italiana de aceite de oliva. Pero añade que «el control nunca es suficiente» y que los consumidores deberían ser «más conscientes» de la existencia de estas herramientas de trazabilidad.
«Tormenta perfecta» para el mercado del aceite de oliva
Los esquemas petroleros falsos se están extendiendo rápidamente debido a la grave escasez global.
«La producción se ha desplomado en los últimos dos años», afirma Servili. «Sólo en 2023, perdimos entre un 20 y un 25 % a nivel mundial».
La principal culpable es la extrema sequía en el Mediterráneo, región que concentra casi el 90% de la producción mundial de aceite de oliva virgen extra.
«España, Grecia, Italia, Túnez… todos se han visto afectados. Y este año podría ser incluso peor. Los recursos hídricos son muy escasos».
Los precios se dispararon. «El aceite de oliva virgen extra normal antes costaba entre 3 y 5 euros el litro en el supermercado. Ahora cuesta entre 10 y 12 euros».
Esto ha hecho que a los estafadores les resulte mucho más fácil vender sus productos, con la ayuda de restaurantes deshonestos que «saben lo que están comprando», según Servili.
«Siempre ha existido un mercado para el aceite de oliva falso, pero ahora está ganando impulso porque los restaurantes no quieren pagar los precios actuales por el aceite de oliva».