Santo Domingo. La ley turística de la República Dominicana es la más obsoleta del continente, porque la falta de claridad y sanciones trae como consecuencia que la mayoría de los que operan el turismo “hayan concluido que hoy por hoy no vale la pena tener una licencia de operación turística, porque no otorga ningún privilegio, ninguna protección y lo que trae son costos mayores”.
La afirmación la ha hecho la presidenta de Turenlaces del Caribe y de la Asociación de Operadores Turísticos de la República Dominicana, Elizabeth Tovar, durante su participación en el Foro Dominicano Anual de Turismo, organizado por el Consorcio Dominicano de Competitividad Turística, del 3 al 5 de agosto en hotel Dominican Fiesta.
Según la empresaria turística, ante la falta de claridad y sanciones de la legislación y sus normativas, se debe iniciar una serie de consultas antes de someter, para su consideración, una ley de Turismo que “refleje las soluciones de los problemas que nos aquejan y la competitividad que requerimos”. “El país no está en una posición de seguir posponiendo una reorganización y regulación turística.
El turismo es nuestra principal industria, no podemos perder más competitividad de la que se ha perdido; debemos sobreponer nuestros intereses personales y políticos al verdadero “Proyecto País”.
Es tiempo de llevar al turismo a una nueva imagen de calidad”, dijo que Tovar, quien precisó que los competidores del país ya lo hicieron. Consideró que una ley de turismo y sus normativas debidamente adecuadas al mundo competitivo del siglo XXI, que le otorgue al Ministerio de Turismo la fuerza necesaria para velar por el cumplimiento de sus objetivos, permitirá al país desarrollar la industria turística con un esquema institucional que fomente inversiones. Advirtió que “en la actualidad hay un estado de impunidad que hace más ventajosa la operación para los que no cumplen con los requisitos legales, disminuye por lo tanto la calidad de los servicios, la contribución tributaria y la sostenibilidad de las operaciones e inversiones en el sector”.
Turistas buscan algo más
Para el vicepresidente para Norteamérica de la Confederación Panamericana de Escuelas de Hotelería, Gastronomía y Turismo, Ramón E. Martínez Gasca, la demanda de los turistas ha cambiado, lo cual implica un cambio de modelo en la oferta de servicios, como alternativa para lograr un mayor desarrollo. Durante su intervención en el encuentro de turismo que concluye este sábado, el experto en turismo precisó que los viajeros buscan experiencias más auténticas y cercanas a la naturaleza, exigen calidad ambiental, seguridad jurídica, de salud y personal.
“Ellos reciben mucha información y escogen los mejores estándares de calidad y servicio al mejor costo (tiempo, dinero y esfuerzo) y beneficio”, manifestó. Consideró que los mercados de destino deben estar preparados para llenar esas expectativas, al tiempo de resaltar que el modelo tradicional se caracteriza porque los proyectos son impuestos a la comunidad y se dirigen desde instituciones externas, además de que no se les da seguimiento. Conforme con Martínez Gasca, hay un cambio de paradigma que obliga a la planificación participativa, al empoderamiento de las comunidades receptoras, y aconseja acompañar a las comunidades locales con capacitación y asesoría. Y dijo que el viejo modelo genera sobre expectativas de la actividad turística, y el nuevo plantea objetivos realistas.
