La cadena hotelera Hard Rock International, empresa propietaria de una de las marcas más reconocidas del mundo, ha hecho un anuncio muy importante para el desarrollo del turismo en Santo Domingo, Capital Primada de América y uno de los destinos turísticos del Caribe con más atractivos para ofrecer en materia de turismo urbano y que más desarrollo está logrando en los últimos años.
Se trata de la construcción, a partir de abril próximo, del Hard Rock Hotel & Casino Santo Domingo, de 40 pisos, con 400 habitaciones y suites, centro para grandes eventos y un gran casino de juegos; será su segundo hotel en República Dominicana con All Inclusive Collection, y se desarrollará en la avenida Abraham Lincoln esquina José Andrés Aybar, en el corazón de la capital dominicana.
La entrada de Hard Rock a Santo Domingo es una buena noticia, pero representa un gran desafío para las autoridades, abre una línea de mayor competencia entre las grandes cadenas hoteleras que han puesto la mirada en este importante destino turístico del país y el Caribe, y es una clara demostración de un buen trabajo en la promoción turística de la República Dominicana, y de confianza para la inversión extranjera.
Ahora bien, estamos en el momento justo para detenernos a pensar en cuáles son los desafíos para el gobierno de la ciudad y el Gobierno Central, especialmente las autoridades de Turismo, y cuáles son las acciones que hay que desarrollar para mantener ese flujo de inversiones. Además, hay que preguntarse: ¿Qué está provocando que los inversionistas vengan con grandes cadenas hoteleras a Santo Domingo?
Las respuestas a estas interrogantes son las que nos permitirán mantener las inversiones, que vengan nuevos capitales y que en poco tiempo Santo Domingo sea el Gran Destino Turístico Urbano de la región del Caribe, que recibe más de 26.3 millones de turistas, de los cuales 6 millones vienen a la República Dominicana atraídos por los monumentos históricos de nuestra Ciudad Colonial y otras zonas, la idiosincrasia del dominicano, la gastronomía, el turismo de salud y de reunión, y ahora el de shopping, con una de las más impresionantes cadenas de malls de la región.
No está en discusión la seguridad jurídica y el buen clima que ofrece la República Dominicana para la inversión extranjera, tampoco los atractivos que tenemos como destino para atraer a más turistas y alcanzar la meta de diez años: de 10 millones de turistas anuales, mucho menos la promoción del país; pero lo que sí hay que someter a discusión son los problemas de la inseguridad y el aseo de la ciudad, una preocupación de años para los directivos de la Asociación de Hoteles de Santo Domingo.
Los hoteleros, que aplauden al igual que nosotros el anuncio de Hard Rock, sí saben por qué se preguntan: ¿Está la ciudad de Santo Domingo preparada para más ofertas habitaciones y acoger el aumento de turistas? Se lo han manifestado por más de 12 años al alcalde Roberto Salcedo, y al ministro de Turismo, Francisco Javier García, a quienes les han dicho que es necesario resolver el problema de irrespeto a las leyes de tránsito, que Santo Domingo no es una ciudad amigable, que no se puede caminar por las aceras porque están rotas, sucias y son estrechas, calles oscuras y zonas donde todavía permanecen vertederos de hace decenas de años, y que hay falta de planificación.
Santo Domingo es un destino con unas 5 mil habitaciones, distribuidas en 26 grandes hoteles y 30 pequeñas edificaciones, y se construyen seis nuevos hoteles, entre ellos el Hotel Real Intercontinental, del Grupo Poma, en la avenida Winston Churchil, que está previsto abrir a mitad de año, con lo que la disponibilidad se incrementará en un 30%; y todo esto plantea la necesidad de acciones rápidas, urgentes de parte de las autoridades, incluido el presidente Danilo Medina.
El ministro de Turismo, Francisco Javier García; el alcalde de la Roberto Salcedo, las autoridades responsables de la seguridad y el pujante sector hotelero, deben convocar cuanto antes a una cumbre de donde salgan acciones para superar los problemas planteados desde hace mucho tiempo por la Asociación de Hoteles de Santo Domingo y establecer de manera clara las rutas y catálogos de atractivos a visitar por los turistas. Este es el momento para asegurar las inversiones que tenemos, atraer a más hoteles y garantizar el desarrollo y consolidación de Santo Domingo como destino.
