Hoy, 27 de junio, al cumplirse 17 años de su elección como una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, el Santuario Histórico de Machupicchu ha recibido el certificado como “Destino Carbono Neutral”. Este logro coloca al Perú a la vanguardia en el tema de sostenibilidad ambiental y en la lucha contra los efectos del cambio climático.
Nuestro ícono y maravilla mundial recibe este distintivo gracias al compromiso del sector público y privado, que sumando espuertos logaron este valioso resultado. Por un lado, el grupo impulsor conformado por la Municipalidad de Machupicchu, Grupo AJE, Inkaterra y Tetra Pak, y el grupo aliado integrado por PROMPERÚ, World Xchange, Luz del Sur, Bosques Amazónicos (BAM), Latam y CANATUR.
La certificación fue otorgada por Green Initiative, empresa líder en certificación climática en el sector turístico, que reconoce el cumplimiento de sus objetivos de descarbonización.
Para lograr este reconocimiento, el Santuario Histórico de Machupicchu ha adoptado medidas efectivas para reducir las emisiones de carbono y compensar las emisiones residuales, implementando prácticas sustentables como el manejo de residuos sólidos y la promoción de una economía circular.
«En PROMPERÚ, tenemos el firme propiso de contribuir con el desarrollo sostenible y descentralizado de nuestro país», destacó la Presidenta Ejecutiva de PROMPERÚ, Claricia Tirado, en la ceremonia celebrada en la Plaza Manco Cápac de Aguas Calientes.
«Todos los que despegnamos algun papel en el sector público o privado tenemos la responsabilidad de asegurar que los beneficios económicos generados se encuenten encuentro de una gestión sostenible», añadió.
Es importante resaltar que la certificación tomó como línea base los resultados de emisiones de carbono del año 2019 y se centró en estimular acciones de reducción, tratamiento y correcta gestión de los residuos generados. También incluyó la sensibilización de los pobladores, comercios y hoteles.
En esa línea, se implementaron cuatro procesos para reutilizar los residuos aprovechables: la instalación de una planta compactadora de plástico PET y cartón; una planta de biodiesel, para procesar los residuos de aceites de restaurantes y casinos; una planta pirolizadora de residuos orgánicos, que permite generar carbón natural, y dos máquinas pulidoras de vidrio para convertir las botellas en sandilla para la construcción y ornato.
Este modelo de economía circular permite dar una nueva vida a productos de desecho como plástico, cartón, envases Tetra Pak y vidrio, así como el tratamiento del aceite.
Desde PROMPERÚ, seguimos promoviendo y trabajando en un turismo responsable y sostenible. Sabemos que ya no es solamente una forma de diferenciarnos, es una necesidad.