SAN JUAN, Puerto Rico. En respuesta a las quejas y los reclamos de los residentes de Ocean Park y Condado, el superintendente de la Policía, Emilio Díaz Colón, ha anunciado la creación de una alianza interagencial para garantizar la seguridad y la limpieza de las playas en las zonas turísticas de la Isla.
Como parte de este esfuerzo, se reorganizó la Policía de la Zona Turística para ampliar su jurisdicción de patrullaje y se aumentó su plantilla de oficiales. Este cuerpo ahora ofrecerá vigilancia desde la costa del área del aeropuerto Luis Muñoz Marín en Isla Verde hasta El Morro en el Viejo San Juan.
En conferencia de prensa, Díaz Colón explicó que asignó 50 oficiales recién graduados a este nuevo proyecto. Esta acción eleva el cuerpo a 250 efectivos.
Esta unidad de patrullaje preventivo también contará con seis investigadores para atender exclusivamente las investigaciones del área hotelera y el apoyo de la policía montada.
Además, la Policía de la Zona Turística recibirá un adiestramiento de la Compañía de Turismo sobre la cultura del servicio y los atractivos que destacan a Puerto Rico como destino de viaje.
La creación de esta alianza -compuesta por la Policía, Recursos Naturales (DRNA) y Ambientales, Corrección y Turismo- surgió luego que vecinos de Ocean Park y el Condado reclamaran acción a las agencias gubernamentales ante el desorden y la suciedad que impera en las playas de sus vecindarios y la amenaza que se cierne sobre este atracción turística, que genera más de US$3,600 millones anuales a la economía de Puerto Rico, según Turismo.
Brigadas de limpieza
El director ejecutivo de la Compañía de Turismo, Mario González, informó que a partir del 23 de julio se regalarán bolsas de basura a los bañistas como parte de los esfuerzos para mantener las playas de Ocean Park y Condado limpias.
La limpieza también se extenderá a otras playas. Una brigada de 36 confinados integrados por mujeres, hombres y jóvenes transgresores limpiarán los viernes, sábado y domingo el área del balneario Punta Salinas en Toa Baja, Cerro Gordo en Vega Baja y la playa Manuel “Nolo” Morales de Vega Alta.
Pese al enfoque preventivo de este esfuerzo, González aseguró que toda persona que viole la ley será multada.
En ese sentido y ante quejas de los vecinos de que las leyes no se hacen valer, el secretario del DRNA, Daniel Galán Kercadó dijo que este año los vigilantes de su agencia han expedido sobre 2,000 multas, que empiezan en los US$500 por disposición indebida de desperdicios sólidos.
“Esto es un plan permanente”, afirmó González ante preguntas de la prensa.
Reaccionan los vecinosLa iniciativa recibió el visto bueno de los portavoces de la comunidad de Ocean Park, Eric Fernández y Lorena Incadela, aunque se mostraron sorprendidos por no ser invitados a la conferencia de prensa.
Esperan un cambio
Incandela señaló que espera que la presencia de la Policía evite que los visitantes lancen basura en las playas, mientras que Fernández apuntó que todavía quedan preocupaciones de la comunidad por atender, como el uso indiscriminado de radios a volúmenes exagerados en la playa que alteran la calidad de vida de los residentes.
“Estamos bien contentos. Vinimos para que sepan que no sólo estamos para quejarnos sino que estamos para apoyar las decisiones y ahora vamos a estar trabajando junto con ellos”, indicó Incandela. Pese a que celebró la iniciativa, el portavoz de la Coalición de Playas para Todos, Osvaldo Romero, reconoció que el patrullaje sólo no sirve para evitar que las personas lancen basura.
Afirmó que la Policía es muy laxa en su aplicación de la Ley. “(La Policía) tienen que tomar acción e intervenir con la gente”, insistió. Fuente: Cynthia López Cabán / El Nuevo Día (PR)